Las derivaciones del "jueves negro": un triunvirato muy golpeado

El ministro de Comunicaciones, el radical Oscar Aguad, podría ser removido del cargo, dicen algunos dirigentes de la UCR descontentos con su gestión

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Luego del "jueves negro" de la semana pasada con la vuelta a foja cero del arreglo por la estatización del Correo Argentino con la empresa Socma, del Grupo Macri; la vuelta atrás con el cálculo de las jubilaciones; la aceptación del aumento del 24,3% para los trabajadores bancarios; la situación del poder decisorio del Gobierno quedó nuevamente en duda.

Lo que ha quedado en duda es el poder del centro de la toma de decisiones, que trabaja en la Casa Rosada. Lo que mostró la conferencia de prensa del jueves pasado del Presidente es que su palabra es más poderosa que lo que hagan los integrantes de lo que empresarios, banqueros y sindicalistas llaman el "tercer triunvirato del Río de la Plata", al trío que conforman el jefe de gabinete, Marcos Peña, y los vicejefes Mario Quintana y Gustavo Lopetegui.

"No tuvieron ningún problema en cargarse a Alfonso Prat-Gay, Carlos Melconian e Isela Costantini por no formar parte del equipo, pero no se puede manejar un Gobierno de esa manera, son como una especie de tercer virreinato del Río de la Plata, no parecen que se mueven por el interés del país sino de sus propios intereses", dijo a Infobae un empresario que frecuenta la Casa Rosada.

Si bien el principio de crisis decisoria en las filas del Gobierno se frenó con la conferencia de prensa de Mauricio Macri, las secuelas de lo acontecido han golpeado a los primeras líneas del Poder Ejecutivo.

En su conferencia de prensa del jueves pasado hubo un hecho que no puede pasar desapercibido: Mauricio Macri, por primera vez en lo que va de su gestión, fue crítico con Marcos Peña, cuando dijo: "No previmos un mecanismo de difusión y discusión adecuado de lo que hicimos". La comunicación y la difusión de los actos de Gobierno están a cargo siempre de Peña.

El jueves por la mañana hubo una reunión de la llamada mesa chica del Gobierno en Olivos. Estaban allí la vicepresidente Gabriela Michetti, Marcos Peña, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, para debatir sobre esos problemas. Fuertes cruces y discusiones acaloradas. Uno de los presentes comentó: "Fue una de las charlas de política económica más duras desde que estamos en el Gobierno".

En un principio, al Presidente le costó reconocer que había que retroceder. Mauricio Macri expuso que es injusto para la empresa de su familia, por Socma, que se hiciera un arreglo distinto y manifestó que el acuerdo debía ser como se hace con todos los concursos de quiebras. "Si la ley está mal, la cambiamos, pero por ahora esto es lo justo", les reiteró Macri a sus funcionarios. Los concurrentes a la reunión le insistieron en que lo más grave es que la gente pierda la confianza en él y que le deje el terreno libre a la oposición para que agite el tema, por eso el jefe del Ejecutivo aceptó volver atrás.

 

Una larga lista de desaciertos en materia económica

1. La confusión, la improvisación y la falta de percepción para informar el aumento de las tarifas de electricidad y gas con un fallo en contra de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

2. El papelón de diciembre con la actualización del impuesto a las ganancias.

3. El acuerdo con Socma para resolver la estatización del Correo Argentino.

4. Las idas y vueltas en el cálculo del coeficiente para saber el aumento de las jubilaciones y las asignaciones familiares a partir de marzo.

5. Las discusiones con los empleados bancarios por un aumento salarial avalado en noviembre por el Gobierno.

6. Las desprolijas salidas del Gobierno de Alfonso Prat-Gay, Carlos Melconian e Isela Costantini.

Ahora el Presidente volvió a decir: "No tengo previsto ningún cambio, estoy orgulloso del equipo que tengo y lo seguiré apoyando", pero en el sector empresarial hay dudas.

El ministro de Comunicaciones, el radical Oscar Aguad, podría ser una de las próximas víctimas del triunvirato, dicen algunos dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR) descontentos con su gestión. Aguad manifestó en público: "Yo le avisé el acuerdo con el Correo y el jefe de gabinete me dijo 'dale para adelante'".