Lactancia materna: todo lo que hay que saber

La lactancia materna ha demostrado su eficacia durante milenios y ha asegurado en gran medida la persistencia de la vida humana. Constituye el elemento primordial que otorga salud al recién nacido por sus características nutricionales e inmunológicas.

En primer lugar por sus características fisico-químicas asegura una nutrición adecuada basada principalmente en su alta digestabilidad, superior a otro tipo de leches y/o fórmulas lácteas.

Está indicada en los 6 primeros meses de vida , pero su ingesta puede prolongarse por más tiempo combinada con alimentación complementaria

En regiones con condiciones medio-ambientales deficientes (ausencia de agua segura, falta de cloacas, falta de medios de buena conservación de alimentos) su indicación debe ser de exclusividad.

Es importante conocer las diferencias sustanciales que existen entre la leche de pretermino (importante ante un parto prematuro) el calostro, la leche de transición y la leche madura.

La leche pretermino tiene suficientes cantidad de grasas, proteínas y lípidos para asegurar una buena ganancia de peso en el bebé prematuro. Posiblemente en esta condición especial será necesario indicar suplementos de calcio y fósforo que se encuentran en baja proporción en este tipo de leche.

El calostro que se forma en los últimos meses del embarazo constituye un alimento esencial para el recién nacido en los primeros días de vida. Contiene concentraciones adecuadas de proteínas e hidratos de carbono y en menor cantidad lípidos, lo que la hace más digerible en los primeros días, como asimismo algunos minerales indispensables como zinc, sodio, hierro, pero fundamentalmente posee inmunoglobulinas linfocitos y macrofagos que constituyen la primera defensa inmunológica del ser humano.

La leche de transición es la que está presente no más de dos semanas entre los 10 a 15 días siguientes y va evolucionando hasta transformarse en leche madura. Tiene muy buena cantidad de lactosa, lípidos y proteínas y además buenas concentraciones de vitaminas hidrosolubles ,lo que completa las características nutricionales primarias.
Los volúmenes diarios de esta última oscilan entre 500 a 700 ml.

Finalmente la leche madura conserva las características de composición que las anteriores con volúmenes diarios de 600 a 900 ml durante los primeros seis meses de vida ,disminuyendo en los meses posteriores su volumen a 400 /500 ml diarios.

Aspectos nutricionales

Agua: Se encuentra en una proporción mayor al 80% y es suficiente para mantener perfectamente hidratado al bebé en los primeros meses sin tener que adicionarle ningún otro líquido.

Proteínas: especialmente caseina que aporta absorción de calcio y fósforo y que la hace fácilmente digerible en relación a otros tipos de leche , lactoferrina esencias en el metabolismo del hierro y que junto con la lisozima actúa en la defensa de agentes infecciosos en el intestino del lactante.

Hidratos de carbono: lactosa es el principal componente de alto poder nutritivo y favorece la absorción de calcio, hierro y otros.

Más importante todavía es que junto con el factor bífido promueve y mantiene en proporciones suficientes la presencia de lactobacillus bifidus que constituye un verdadero antagonista de innumerables agentes de diarrea . Está demostrado la diferencia significativa de concentración de L.bifidus en niños alimentados con leche materna.

Lípidos son fácilmente absorbibles y esenciales en la absorción de vitaminas liposolubles.

Minerales: Los principales minerales Calcio ,Hierro, Potasio, Magnesio , Zinc

Vitaminas: Las vitaminas presentes principales A-B-C-D-E son su suficientes para las necesidades del lactante .

Existen además hormonas y factores nutricionales de desarrollo llamados factores de crecimiento que complementan la funcionalidad nutritiva .

La leche materna contiene células y componentes específicos relacionados con el proceso inmunitario : Inmunoglobulinas (IgA, IgA secretoria, IgM, IgD ), linfocitos y macrofagos, lactoferrina ,factor bífido y lisozima entre los principales. Se ha demostrado la presencia de anticuerpos contra agentes productores de diarrea, infecciones respiratorias y hasta meningeas

Todos estos elementos inmunológicos y nutricionales y muchos más que exceden las características de esta comunicación han demostrado que los lactantes alimentados con leche materna están protegidos de numerosas enfermedades producidas por agentes microbianos y vírales en una proporción porcentual muy significativa en relación con niños alimentados con otro tipo de leche y sus necesidades nutritivas son excelentes.

Podríamos decir de acuerdo a estadísticas que la lactancia materna contribuye a reducir los índices de mortalidad y morbilidad en niños menores de cinco años.