Los cambios en la vida de Michael Phelps que lo sacaron del ocaso y lo llevaron otra vez al éxito

El nadador escapó de sus problemas con el alcohol y las drogas, decidió volver a competir y ya ganó tres medallas en los Juegos Olímpicos de Río. De una clínica de desintoxicación al nacimiento de su hijo

Compartir
Compartir articulo
Phelps besa a su hijo tras conseguir otra medalla dorada en su carrera (Reuters)
Phelps besa a su hijo tras conseguir otra medalla dorada en su carrera (Reuters)

"Los cambios personales y familiares han aclarado mi mente en la piscina". A finales del 2014, la vida de Michael Phelps había caído en un pozo del que parecía difícil escapar. La leyenda de los Juegos Olímpicos era noticia por sus escándalos más que por sus medallas. El ocaso parecía adueñarse de la escena.

El alcohol y las drogas amenazaban con ponerle punto final al máximo ganador de medallas olímpicas. Pero la luz volvió a aparecer el último 5 de mayo, con la idea de verlo resurgir como el ave fenix. Boomer Robert Phelps, su primer hijo, llegaba al mundo.

"Quiero representar a Estados Unidos de la mejor manera posible y lograr que mi familia se sienta orgullosa de mí. Esta vez se trata de mucho más que medallas", afirmaba el nadador de 31 años al conocer que llevaría la bandera de su país en el desfile inaugural.

El pequeño Boomer siguió de cerca la participación de su padre en la tribuna (Reuters)
El pequeño Boomer siguió de cerca la participación de su padre en la tribuna (Reuters)

Su hijo representaba la resolución de una crisis existencial que se desató a finales del 2014, cuando terminó en una clínica de desintoxicación durante seis semanas por haber sido detenido conducido borracho. Antes ya había tenido problemas con el alcohol y lo habían fotografiado fumando marihuana.

La terapia generó el reencuentro con su padre Fred, con quien estaba peleado desde el 2008. Las medallas, el éxito y los flashes habían conseguido encerrarlo en la debacle, pero el Tiburón de Baltimore comenzaba a dar vuelta la página.

Meses después de culminar ese proceso, Phelps anunció el casamiento con la modelo Nicole Michele Johnson, la madre de su hijo. El foco, ahora, era retornar a los primeros planos para subirse nuevamente al podio en Río de Janeiro 2016.

La conformación de una familia consiguió que el deportista más ganador vuelva a tener una motivación extra, saboreando las mieles del éxito desde otro costado. "Ahora disfruto más de cada cosa. Gracias a la gente que ha estado a mi lado, estos últimos dos años han sido los más grandes de mi vida. Por muchas razones", reconoció el hombre que en los últimos 24 meses transitó por todos las etapas posibles.

The little man loved the water today!! @boomerrphelps and I got some extra laps in today!! #mpswim

Una foto publicada por Michael Phelps (@m_phelps00) el

El nadador volvió revitalizado para su quinto Juego Olímpico: se lanzó tres veces a la pileta hasta acá en Río 2016 y en todas salió bañado en oro. Nada le importó más que salir corriendo a la tribuna para besar a su madre, su esposa y, en especial, al pequeño Boomer, que con tres meses de vida estaba apostado en la platea esperando para abrazar a su padre.

Sin conformarse con sus 25 medallas –21 doradas–, tendrá por delante dos competencias más para seguir escribiendo páginas doradas en el deporte al mismo tiempo que ahora también lo hace en su vida personal.