Cómo será la renovación de JFK que costará USD 10 mil millones

El aeropuerto de JFK de Nueva York es uno de los más transitados de Estados Unidos y un ícono de la Gran Manzana. Y ahora, si la propuesta de su alcalde Andrew Cuomo sigue adelante, se transformará completamente para adaptarse a las necesidades de los viajeros del siglo XXI, "que cambie la experiencia del pasajero y torne más fácil la experiencia de acceder a él y navegarlo", según explicó Cuomo.

Este extenso y ambicioso plan implicaría el desembolso de más de 10 mil millones de dólares. El proyecto propone transformar al aeropuerto neoyorquino en un complejo unificado, interconectado y de primera línea. Mejoraría la circulación de los pasajeros dentro del edificio creando una terminal unificada que conectaría alas existentes pero que serán renovadas con ramas relocalizadas.

JFK sin dudas necesita un cambio. No es el caos de hace unos años, pero se encuentra en el puesto número 59 en la lista de mejores aeropuertos del mundo en términos de experiencia de pasajeros, una ubicación muy mala para la puerta de ingreso a una de las ciudades más increíbles del mundo.

"El aeropuerto John F. Kennedy fue una vez un centro de transporte de nivel mundial, envidiado por toda la nación. Hoy está ahogado en tráfico y tiene sistemas obsoletos e infraestructura decadente", aseguró en diálogo con AFP Pat Foye, director ejecutivo de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, que controla los aeropuertos.

"Por cada millón de pasajeros que el JFK no puede recibir, la región pierde aproximadamente 140 millones de dólares en salarios, 400 millones en ventas y 2.500 empleos. JFK es uno de los únicos grandes aeropuertos del mundo que no ofrece a los viajeros un viaje directo desde el centro de su ciudad en transporte público", agregó.

Dentro de la terminal habrá nuevos restaurantes, áreas de duty free y compras minoristas, salas para conferencias y otras amenities apuntadas para mejorar la experiencia de usuario. También habría mejoras en seguridad tecnológica, que incluirá monitoreo y software de reconocimiento facial, para agilizar el proceso para los viajeros.

Si este plan es implementado, los cambios sin dudas ayudarán a acomodar a una base de pasajeros en continua expansión, que se espera que alcance las 75 millones de personas para el 2030, y 100 millones para el 2050. Con este índice de crecimiento, el aeropuerto actual estaría alcanzando su capacidad máxima dentro de los próximos 15 años, por lo que una transformación es inminente y necesaria.

Del presupuesto de casi 10 mil millones de dólares, 8 mil millones estarían destinados para terminales y de 2 mil millones para mejoras en las rutas de acceso.

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