Misión Brasil: 45 empresas viajan para aumentar exportaciones

Será en una importante reunión de negocios en Río de Janeiro. Participarán compañías de 13 estados brasileños. El Gobierno quiere aprovechar el repunte económico del vecino país.

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El canciller argentino, Jorge Faurie, es uno de los organizadores del encuentro en Brasil
El canciller argentino, Jorge Faurie, es uno de los organizadores del encuentro en Brasil

La llegada de la Fragata Libertad en Río de Janeiro será el gran marco para una importante misión comercial en Brasil a mediados de esta semana. Un total de 45 empresas que producen Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) desembarcarán en Copacabana para tomar contacto con potenciales compradores brasileños, provenientes de 13 estados distintos. El encuentro fue organizado por Cancillería, junto al embajador argentino en Brasil, Carlos Magariños, y la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.

Del encuentro participarán empresas que producen alimentos: leche, aceite de oliva, vinos, frutos secos y harinas, entre otros. Y también coincidirá con misiones comerciales organizadas por provincias como Córdoba y Mendoza, previo paso por una feria comercial en Florianópolis. Todos confluirán en la "Ronda de negocios argentina en Río de Janeiro", que tendrá lugar este jueves y viernes.

Brasil es un mercado clave para darle impulso a las exportaciones de su vecino, en un contexto complicado para el comercio exterior argentino. Este año, de hecho, la balanza comercial mostrará el rojo más importante de las últimas décadas. En los primeros siete meses del año llegó a USD 3.400 millones, pero se proyecta a USD 5.800 millones en todo el 2017. Las exportaciones muestran un comportamiento pobre, con un incremento de 1,8% en lo que va del año, mientras que las importaciones aumentaron más de 15%.

Las ventas a Brasil cayeron de USD 17.000 millones a USD 9.000 millones en siete años. La reactivación del vecino país y tasas muy bajas a exportadores permitirían una recuperación en 2018.

Pero el objetivo es que el 2018 ya empiece a mostrar más dinamismo en el comercio exterior. Según las proyecciones del Presupuesto elaborado para el año que viene, el salto de las exportaciones sería de 5,4%. "La recuperación de nuestros vecinos permitiría este mayor impulso", justifican desde el ministerio de Hacienda. Y al mismo tiempo aseguran no estar preocupados por el fuerte aumento del déficit comercial: "Si se miran los datos más detenidamente, surge que las importaciones que más están subiendo son las de bienes de capital. Y eso es muy importante para impulsar el proceso de producción local".

Pero concretamente las ventas argentinas al exterior vienen de mal en peor. Desde niveles de USD 84.000 millones en 2011 a solo USD 57.000 millones en el 2016.

Una parte importante de esta caída se explica por la disminución de las ventas a Brasil, por el efecto de la caída de la fuerte recesión sufrida por el vecino país. Hoy las ventas de la Argentina a ese mercado cayeron a prácticamente la mitad: de USD 17.300 millones en 2011 a USD 9.000 millones el año pasado.

Pero una serie de factores alienta el optimismo sobre la recuperación de un mercado clave para Argentina: en primer lugar la recuperación de la economía brasileña y la mejora del mercado interno. También las facilidades que hoy tiene el sector exportador, con tasas bajísimas de interés en dólares para operaciones de prefinanciación. De hecho el BICE posee líneas al 1,5% anual, y los bancos públicos y privados prestan a tasas que no superan el 4%. Al mismo tiempo hubo reuniones la semana pasada en Brasilia de funcionarios argentinos y brasileños, donde se buscaron nuevos consensos para la relación entre los vecinos del Mercosur. Básicamente privilegiar compras dentro de la región, reemplazando a proveedores de otros destinos del mundo.

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