Domingo Cavallo: "Néstor y Cristina fueron dos inescrupulosos que estatizaron la inversión para cobrar coimas"

El ex ministro de Economía analizó distintos temas de coyuntura. Le recomendó al presidente Mauricio Macri distanciarse del ecuatoriano Jaime Durán Barba

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El ex ministro de Economía Domingo Cavallo calificó ayer al presidente Mauricio Macri como "un hombre inteligente, que conoce al mundo", pero que "está mal asesorado políticamente". Cavallo disertó frente a un auditorio de 150 empresarios durante una exposición organizada por el Rotary Club en el hotel Sheraton Libertador.

El padre del 1 a 1 durante el gobierno de Carlos Menem adelantó que publicará un libro sobre la historia económica de la Argentina junto a su hija, la economista Sonia Cavallo Runde. "Hace unos meses enviamos el manuscrito a la editorial, es un libro que describe la historia política y económica de la Argentina y destaca dos períodos completamente diferentes, uno desde 1870 hasta 1914, donde la Argentina se insertó en el mundo con la primera globalización y no tuvo inflación, y otro desde 1945 hasta 1990, donde la Argentina se ubicó a contramano del mundo y tuvo dos hiperinflaciones", adelantó.

Sus frases más destacadas: 

El Presidente está mal asesorado políticamente y se tiene que sacar a Jaime Durán Barba porque no es un buen asesor.

Durán Barba es bueno para ganar elecciones, como hizo en Ecuador con mi amigo Jamil Mahuad, pero no para gobernar ya que después como secretario General de la Presidencia no lo ayudó. No dijo la verdad al pueblo y tuvo que abandonar el poder.

Durán Barba no le sirve ahora a Macri porque hay que hacer un ajuste de la economía y él dice que no digan que hay que hacer ajustes, que no discutan las cosas que sean difíciles, "porque eso nos hace perder votos, digan que todo se va a resolver rápidamente".

El discurso de Durán Barba es muy válido para ganar elecciones, pero el consejo al día después de que Macri ganara las elecciones tendría que haber sido el opuesto. Hace a la responsabilidad de un líder decir la verdad, operando después para causar el menor daño posible. 

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Macri es un hombre joven, lo cual tiene un gran valor. Conoce el mundo y tiene una mentalidad moderna. Es un empresario, además dirigente de instituciones como Boca. Ha sido ocho años gobernador de la Ciudad de Buenos Aires, que le da una experiencia muy importante. Además tiene un equipo que está muy bien preparado y es una oportunidad muy grande para la Argentina. Yo espero que ya no mire tanto las encuestas y explique las medidas.

Macri no tiene que decir que no va a privatizar, porque algo van a tener que privatizar. Macri puso en marcha reformas correctas. Explicó muy bien su deseo de reinsertar a la Argentina nuevamente en el mundo y todo lo que hizo en materia de política exterior apuntó en esa dirección.

En materia interna, Macri introdujo pocos cambios, algunos importantes pero con efectos limitados. Tampoco fue muy claro respecto a la gravedad de la herencia recibida.

Néstor y Cristina fueron dos personas absolutamente inescrupulosas que estatizaron la inversión para cobrar las coimas y no hicieron nada para buscar el bienestar de la gente.

Solo buscaron su bienestar personal con una total ambición por el poder. Por ejemplo, favorecer el desarrollo eficiente del sector petrolero en una provincia petrolera les convenía, máxime si le pagábamos las regalías hidrocarburíferas que le debíamos a la Nación como lo hicimos en el gobierno de Carlos Menem.

Néstor Kirchner es un hombre que lamentablemente se crió en la política argentina que se financia con gente que después pide favores del Estado. Si algo falló en el gobierno de Menem, fue que no tuvo la suficiente fortaleza moral para pegarle en la mano a los que querían meter la mano en la lata.

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Nunca fui partidario de salir de la convertibilidad, de ese esquema de paridad uno a uno entre peso y dólar, porque era la base de una organización de la política y la economía.

La convertibilidad era una institución que fue destruida no por la devaluación del peso frente al dólar sino por la pesificación que hizo Eduardo Duhalde. La pesificación de todos los contratos que estaban expresados en la divisa estadounidense significó la destrucción de toda la base contractual de la economía y minó la confianza en el país, nos trajo de nuevo la inflación que es lo que hace que los contratos nunca se cumplan porque al final por la inflación no se pueden pagar.

El Gobierno tiene que apuntar a privatizar la inversión, caso contrario no se van a resolver muchos de los problemas que hay y habría que explicarle a la gente los problemas que tenemos y lo que va a significar resolverlos.

Es importante que haya inversiones, pero tienen que ser eficientes para que el país pueda crecer entre 5% y 8% anual de manera sostenida. La clave es que se creen las condiciones necesarias para que sea el sector privado el que las lleve adelante. Se necesitan definir reglas de juego lógicas, claras y la garantía de cumplir el contrato.

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