Aerolíneas prevé recibir menos de USD 100 millones en subsidios durante 2018

El punto de equilibrio financiero se alcanzaría en 2019. Qué pasará con la banda tarifaria para que entren en nueva reglamentación

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La aerolínea de bandera recién dejaría de recibir subsidios estatales en 2019.
La aerolínea de bandera recién dejaría de recibir subsidios estatales en 2019.

El gobierno de Cambiemos ya lo sabía cuando asumió y decidió seguir un camino gradual para la aerolínea de bandera. Los subsidios del Estado para Aerolíneas Argentinas salen (y seguirán saliendo) millones de dólares.

Pero con el objetivo puesto en reducir el déficit, la empresa ya anticipa lo que espera lograr el año que viene. "El subsidio por parte del Estado se ubicará debajo de los USD 100 millones en 2018", aseguró Mario Dell´Acqua, presidente de Aerolíneas, en una conferencia de prensa al presentar los resultados operativos del primer trimestre.

Este número aún es alto y significará un gasto para el Estado de unos USD 270.000 por día, pero la administración muestra su avance contra los números anteriores. Entre 2009 y 2015, la empresa recibió un promedio de USD 678 millones anuales, equivalente USD 1,8 millones diarios. "Siempre debería haber existido un equilibrio, pero recibimos (la empresa) con un desbalance y lo queremos corregir de forma gradual", agregó Guillermo Dietrich, ministro de Transporte, durante el encuentro con los medios.

Ante la consulta de Infobae, Dell´Acqua no arriesgó un número exacto del déficit con el que finalizarán en 2018, pero sí confirmó el de este año: Aerolíneas necesitará USD 170 millones por parte del Estado nacional, contra los USD 325 millones de 2016.

El equilibrio financiero continúa como una meta del 2019. Dentro de dos años, el Gobierno proyecta que la aerolínea no recibirá más ayuda estatal.

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Los funcionarios buscaron subrayar, una y otra vez, los números positivos que arrojó la empresa durante el primer semestre del año. Durante junio, Aerolíneas transportó un 19% más de pasajeros que en el mismo período del año pasado. La tasa de ocupación promedio del primer semestre fue de 80%, con un índice de puntualidad de 87 por ciento.

Entre enero y junio, las ventas llegaron a 3,74 millones de pasajes, un 17% por encima del mismo período en 2016 -durante la presidencia de Isela Costantini- y un 22% frente a 2015, año en que los subsidios superaron los USD 500 millones al año.

Dietrich convalidó estos números para apoyar la apertura de mayor competencia en el mercado. "Esto demuestra que no era cierto que si se abría la competencia Aerolíneas se iba a perjudicar. La compañía está creciendo en un marco de competitividad y en un entorno regulado", especificó el ministro de la cartera de Transporte, en clara referencia a la llegada de nuevas aerolíneas como Avianca y FlyBondi.

Las ventas directas también ayudaron, y hoy corresponden a un 39% del total. En este sentido, los funcionarios consideran que fue muy importante la reducción de 11 a cinco clicks a la hora de comprar un pasaje.

Más allá de los números, hay dos incertidumbres que fueron confirmadas. Todavía no está la fecha oficial para la próxima audiencia pública para poder volar en el país con matrícula argentina, en la que Norwegian está interesado. En segundo lugar, Dietrich confirmó que no quitarán la banda tarifaria. "El piso está congelado", confirmó.

Ese piso prácticamente hoy es para proteger a las empresas de micros de larga distancia, ya que el sector de aeronavegación está de acuerdo con que se quite para generar más competencia. Pero más allá de este beneficio que hoy se mantiene, Dietrich cargó contra estas compañías por la cantidad de subsidios del Estado que recibieron durante el kirchnerismo, como así también el uso que le dieron.

Dietrich acusó que varias empresas usaron los subsidios para comprar compañías de micros más chicas, y convertirse en una porción más grande del sector, aunque no dio nombres. "Hay empresarios ricos con empresas pobres, y eso no lo vamos a permitir", concluyó.