Hace unos días atrás, Marcelo Bielsa se transformó en noticia por aparecer cantando tango en medio de un evento privado con el plantel del Lille. Ese momento musical dio paso a una anécdota tanguera del Loco por las calles de la ciudad francesa que lo cobija actualmente.
"Estaba dando un paseo por el casco antiguo de Lille y hay un edificio emblemático que tiene cuatro ingresos. Es un edificio cuadrado que tiene un patio central. Yo, normalmente, lo cruzo en el recorrido: había 200 personas bailando tango", contó sobre el recorrido que realizó tras el partido que marcó su debut en la Ligue 1.
"Eran franceses, pero la música estaba interpretada y cantada por argentinos. Y los que estaban ahí eran bailarines amateurs de tango. Sinceramente, me sentí tan orgulloso de ser argentino", remató el entrenador.
Bielsa asumió en la institución francesa a fines de mayo pasado y debutó en el torneo local con una goleada ante el Nantes. "Los argentinos tenemos la mala costumbre de enorgullecernos fácilmente de nosotros mismos. Y aveces sin argumentos sólidos. Pero ahí me sentí orgulloso y muy agradecido al pueblo francés", se sinceró en medio de la conferencia de prensa.
Siempre con su semblante de seriedad, el entrenador rosarino de 62 años remató con una broma: "Sentí un sentimiento de agradecimiento e integración entre la cultura de los pueblos. Lo comento porque confirmé lo mal que canto el tango porque hacía mucho que no escuchaba…".
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