Miles de veces y de diversas formas se rememoró uno de los dos goles que Diego Maradona le convirtió a Inglaterra por los cuartos de final de la Copa del Mundo en México 86. Pero nunca antes el gran protagonista de esta historia lo había recreado con un pincel en la mano.
Al Pelusa le prepararon un lienzo blanco y le dieron una brocha para que recordara uno de los tantos más lindos de la historia de los Mundiales. Con pintura violeta fue dibujando garabatos y recorrió con emoción cada metro de la cancha como si tuviera puestos los pantalones cortos y esquivara rivales. "Pobre hombre", comentó antes de revivir el mano a mano con Peter Shilton y justamente haciendo referencia al arquero inglés.
Además, Diego contó que Terry Butcher le pegó una patada en su botín derecho cuando ya había dado el pase a la red, pero que "no me dolió porque vi que la pelota estaba adentro".
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