Jamie Vardy fue escolta en la tabla de goleadores de la temporada pasada en la Premier League. Convirtió 24 tantos -igual que Sergio Agüero- y quedó a dos de Harry Kane, del Tottenham, quien fue el máximo artillero. Fue una de las figuras del Leicester que se consagró campeón, en una histórica campaña con Claudio Ranieri al mando. Pero su actualidad es muy diferente.
Los malos resultados llevaron al alejamiento del entrenador, y si bien el equipo está ubicado entre los mejores ocho de Europa (enfrentará en cuartos de final de la Champions League al Atlético Madrid de Simeone), no puede descuidarse en el certamen doméstico, ya que apenas seis puntos lo separan de la zona de descenso.
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Muchos hinchas responsabilizaron a los futbolistas de la salida de Ranieri del club y Vardy describió la triste realidad que le toca vivir: "La gente cree lo que se publica. Estoy recibiendo amenazas de muerte, mi familia, mis hijos y yo. Quiero seguir, pero me intentaron frenar en la carretera cuando mi esposa estaba conduciendo e íbamos con los niños atrás. Es aterrador".
El atacante espantó los rumores por el supuesto complot contra el DT italiano, pese a que los resultados de los Zorros mejoraron notablemente desde su marcha. "Con él hablábamos en el vestuario, de hombre a hombre. Estaba conforme con que discutiéramos de los esquemas con él", aseguró el inglés de 30 años, quien posiblemente tenga los días contados en Leicester.
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