Joe Harding quiso burlarse de su rival John Segas con "el baile del robot" en pleno ring. El resultado fue un tremendo KO en contra, tras una terrible patada al mentón. De esta manera, Segas se quedó con el título interino del British Challenge MMA.
Este caso no es el único en que un luchador MMA intenta burlarse de su contrincante y recibe una dura paliza que le hizo perder la pelea. A continuación, el repaso de otros cinco casos idénticos.
Chris Weidman le conectó una tremenda trompada a Anderson Silva, luego de que este baje la guardia e intente sobrarlo amagándole. Al ser conectado de manera directa, el neoyorquino cayó derrumbado y continuó recibiendo golpes en el piso hasta que el juez puso fin a la pelea.
Jason R. Solomon tuvo la mala idea de montar un show desde antes de que el combate comenzara. Tuvo un ingreso espectacular, colgándose como un mono, pero al entrar a la jaula en apenas nueve segundos terminó noqueado.
El caso de Julian Wallace es muy parecido al anterior. En el pesaje y posterior rueda de prensa, le puso pimienta a la pelea provocando hasta físicamente a Ben Nguyen. No pudo defender el título, ya que en el octágono recibió un tremendo KO a los 30 segundos.
Johnathan Ivey también se burló y menospreció a Hikaru Sato en el vídeo promocional de la pelea y también durante el combate mismo. Le hizo ruiditos como si fuera un japonés e incluso lo imitó con posturas de Kung-Fu. No fue una gran idea, porque terminó de espaldas al piso e implorando el final.
Este último caso es otro ejemplo de que en esta clase de prácticas deportivas nunca hay que bajar la guardia. Recibió una patada estupenda en el rostro y cayó derrumbado. Fin de la pelea.
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