Presidía un club modelo pero el sistema lo venció y se fue: relato descarnado del "perverso" fútbol argentino

A dos meses de su renuncia por las amenazas de la barra, el ex titular de Temperley Hernán Lewin contó cómo es el tejido del negocio. El rol de los representantes inescrupulosos, el objetivo de la Junta Interventora de “asfixiar” a los clubes y de un fútbol enfermo de muerte

Compartir
Compartir articulo
Hernán Lewin, ex presidente de Temperley (NA)
Hernán Lewin, ex presidente de Temperley (NA)

En 25 minutos de charla Hernán Lewin, ex presidente de Temperley que se vio forzado a dejar su cargo por las amenazas de la barra, hizo una descripción, acaso inédita por lo verídica, de la función de los actores del fútbol argentino y cómo esas personas han llevado a la agonía a través de sus roles al deporte más popular del país.

El ex dirigente brindó una entrevista a radio La Red en la que dejó definiciones importantes de un hombre que quiso pero no pudo contra el sistema…

• Hoy, a dos meses de su renuncia forzada
Estoy tranquilo, viendo todo este gran caos que está viviendo el fútbol argentino desde afuera y con un poco de pena por la situación que está transitando el fútbol, que cada semestre está peor que el anterior

• Las barras: una corrupción que todos conocen pero nadie combate

En Temperley pasó lo mismo que en todos los clubes, no es una situación ajena al resto. Sucede que mi decisión fue no tolerar cosas así, sabía lo que se venía por delante, lo tenía claro. Muchos dirigentes hacen un esfuerzo por luchar para tratar de convivir porque no les queda otra pero yo creía que el camino correcto para mi vida y el más inteligente era dar un paso al costado para no transitar todo eso que se venía que iba a ser cada vez más grave

• Vivir custodiado… ¿por qué?

Después de mi renuncia me llamaron muchísimos presidentes para solidarizarse, gente de seguridad para ponerse a disposición, de hecho me han puesto seguridad en mi casa pero yo me bajé de la pelea, no les di posibilidad para que me ayuden porque yo creía que vivir con seguridad en la puerta de mi casa no era la vida que elijo. Si para trabajar ad honorem, porque los dirigentes trabajamos gratis en un club de fútbol, mejorar el club, lograr cosas, participar deportivamente, yo tengo que aceptar vivir de esa manera me bajo. Creo que es una locura vivir de esa manera por un club de fútbol

• Contra las barras, una batalla perdida de antemano

Es imposible hacer algo contra los barras porque lo que se tiene que hacer se tiene que hacer de fondo y ajeno a los dirigentes porque si vos estás confrontando con una barra y desde arriba hacen todo lo que tienen que hacer, vos también quedás como un responsable de lo que pasó y de la consecuencia de haber accionado contra una barra y el día de mañana no sabés la que te toca…

• ¿Cómo abordar la problemática?

Me parece que esto tiene que ser desde arriba y en simultáneo en todos los clubes, algo ajeno a los dirigentes. Un dato importante es que todos conocen a las barras de todos los clubes, no es que un dirigente tiene que ir a aportar nombres, cualquiera se junta con la policía local, la que trabaja en el ámbito del Estado y te pasa un reporte con nombre y apellido, entonces si alguien quiere hacer algo puede hacerlo de oficio, sin ningún tipo de problema y te aseguro que en este caso los dirigentes son los que menos tienen la culpa. Muchos hinchas y la gente siempre se la agarra con los dirigentes porque dicen 'les dan entradas, les dan plata', y la realidad es que no podés gobernar si de alguna manera no te ponés de acuerdo

• La negociación que termina en descontrol

En algunos clubes se arreglan con cuestiones lógicas y en algunos momentos esas cuestiones lógicas pasan a ser ilógicas, de malas maneras y no cualquiera tiene ganas y está preparado o tiene fuerza para afrontar estas cosas que se suman a todos los problemas que tiene el fútbol

Cuando yo entré al club y era nuevo en el fútbol y no entendía nada y toda esta situación me generaba un poco de temor porque no sabía cómo manejarme, con entradas y ropa lo pude manejar los primeros dos años a cambio de que no pisaran el club salvo el día del partido que venían a la cancha. Yo creía que te daba cierta tranquilidad para poder desarrollar el club en la parte de infraestructura y deportiva, que se llene de gente que hiciera deportes, en cierta forma pagaba la tranquilidad y la paz, después se fue arreglando algo de dinero, creía que seguía siendo algo lógico

Después cambió la gente que manejaba la barra porque Temperley pasa a ser un club de Primera y cuando pasás a ser un club de Primera las aspiraciones son otras porque en esto la barra no está manejada por hinchas sino por gente que quiere hacer negocio. Cambió la barra y ya cambiaron todas las condiciones y la forma de pedirlo, sobre todo, entonces ahí dijimos basta. Antes la ecuación más o menos cerraba, ahora ya no cierra más

• Locura por el dinero, representantes runfla y la presión de los resultados

Hoy los clubes están fundidos porque no reciben su dinero, tenés los que suben dos categorías pero después pierden tres partidos y la gente te condena nuevamente, los jugadores cobran mucho dinero y para los clubes es muy difícil contratar y los representantes aparecen en el medio haciendo un gran negocio para hacer prácticamente nada y nadie te ayuda. Entonces llega un momento en que todo se torna insoportable para una persona honesta que quiere hacer las cosas bien, y como no podés luchar contra todo el sistema es que tenés que elegir transitarlo de la manera que puedas o dar un paso al costado. En mi caso yo dije 'esto no me lo banco, que siga el circo con la gente que lo quiera transitar, yo estoy afuera'

• Los operativos de seguridad, esa zona extorsiva

Cuanto más grande es el club, más grande es el negocio. Las barras buscan dinero y espacios de poder. La realidad es que los dirigentes están solos, de arriba no hay un trabajo serio sobre esto, que proteja a los dirigentes. Cuando hay problemas en las canchas se aumentan los operativos policiales y es así: cuando nosotros agarramos Temperley cada partido de local en primera B se recaudaba un dinero que al club le servía para hacer obras, para pagarle a los empleados… Ya cada partido en Primera Temperley pierde entre 100 y 200 mil pesos por partido que juega como local por los operativos policiales que después nadie los cuenta si están todos los asignados o no

Ahí el Estado es donde tiene que involucrarse y ya que la seguridad la pagan los clubes, por lo menos controlar los que van y los que no van, cuánto te cobran, por qué. Entonces es como que los dirigentes están regalados, a la deriva, es como que '¿quién quiere venir a cobrar de este club? Hagan todos su negocio', mientras nosotros trabajamos gratis, cuando perdemos un partido nos putean y cuando no hay la tenemos que poner… es difícil

• Ya no más agachar la cabeza, que es lo que hay que hacer

Yo ya tengo claro lo que se vive acá adentro y no quiero esto para mi vida, no quiero convivir con todo esto. Bajar siempre la cabeza, decidir que si me cobran 200 policías y me mandan 20, callarme; si tengo que poner bolsas de ropa y plata, callarme; que si perdemos cinco partidos te comas una presión que a nadie le importa si subiste dos categorías y que los jugadores cuando juegan bien y tienen contrato se lo tenés que renegociar porque sino se enojan y cuando juegan mal se lo tenés que cumplir… entonces todas esas cosas que tiene el fútbol, que es muy difícil de manejar, nadie te da nada para hacerlo

• Sin norte, sin nada

Los clubes no tienen dirigencias que se matengan por años y lo que un club necesita para avanzar es que una dirigencia seria y responsable maneje el club durante 10, 20 años y tenga en su cabeza proyectar las inferiores, armar equipos acorde a los presupuestos que tienen, que siempre el club esté estabilizado económicamente, pero hoy el fútbol argentino tiene una voracidad que podés salir campeón pero después perder cuatro o cinco partidos y ya hay una desesperación y una presión infernal que es muy difícil que una CD aguante muchísimos años porque uno también tiene una vida, tiene que tener su trabajo y se va cansando

• Enfermo de muerte

Creo que hoy el fútbol argentino está roto, que tiene un montón de sectores que no funcionan bien y hace que el fútbol argentino esté como esté, que ya no podés ir de visitante, que si vas de local nadie te asegura que no haya problemas, que puede haber 10 mil personas en la cancha y cuando revisás la recaudación no hay vendidas más de 2 o 3 mil entradas. Están todos los clubes fundidos, los jugadores se van al exterior para tener tranquilidad, hoy el fútbol argentino es un reflejo del país en el que vivimos

• Asfixiado

Temperley era un club modelo, que privilegió la estabilidad económica por encima de lo deportivo, pero la AFA ha ido tomando decisiones que van matando a los clubes. Agarramos un club semifundido y lo entregamos con todos los sueldos al día, y proyectamos todo lo que correspondía en base al dinero que entraba, pero este año la AFA no le pagó a Temperley de lo que estaba aprobado, presupuestado y firmado, 14 millones de pesos

Eso para Temperley es una locura, es un club que funciona con un presupuesto de 5 millones mensuales, de esos 4 son del fútbol, y que tiene un ingreso de AFA de 3,5 millones. Cuando no te dan 14 millones pasa lo de hoy: Temperley no tiene para pagarle a sus jugadores

• La Junta Interventora: vos sos contra mío

Esta Junta Interventora que fue puesta por el Gobierno está jugando en contra de los clubes con mucha bronca sobre muchos dirigentes y sobre muchos clubes. Si vos escuchás sus razones, en algunos casos puntuales pueden tener razón pero fueron 30 años de un manejo de AFA que fue un 'viva la pepa' y hoy hay clubes con dirigentes que están haciendo las cosas bien y están pagando los desmanejos de presidentes anteriores con esos últimos 30 años de AFA

• Nadie quiere pagar el costo político y sálvese quien pueda

Yo creo que lo que quieren es salir del contrato de Fútbol Para Todos, cosa que me parece bien porque no creo que un gobierno, sea cual fuera, tiene que estar poniendo dinero en el fútbol. Lo que pasa es que están tratando de salir rápidamente, sin pagar el costo político de la gente que quiere ver el fútbol  gratis, quieren que una empresa privada lo transmita gratis durante tres años y aporte el dinero, también quieren elegir el presidente de AFA, quieren armar una Superliga y para poder lograr todo y que le voten todos los puntos que quieren cerraron la canilla, asfixian a todos los clubes. Entonces hoy los clubes en vez de ver que es lo mejor para su futuro están desesperados por cobrar y poder pagarle a sus jugadores y no tener juicios, entonces cuando vos tenés a todos los clubes asfixiados es mucho más fácil que vayas logrando todos los puntos y todos tus cometidos, están yendo a fondo y el que se funde se funde.

LEA MÁS:

Ganaron los violentos: renunció el presidente de Temperley

Detuvieron a un líder de la barra de Temperley por "tentativa de homicidio"