Los All Blacks son los mejores del mundo del rugby. Han ganado los últimos dos mundiales y el sábado podrían convertirse en el seleccionado con más victorias consecutivas si consiguen derrotar a Australia. Muchos ya comentan que son los mejores de la historia en haber jugado a este deporte.
Consultado por el juego de su equipo y la abismal diferencia con el resto de los seleccionados, Steve Hansen, head coach del equipo desde 2012 respondió: "Trabajamos duro tratando de jugar buen rugby y al mismo tiempo ganar partidos. Creo que planeamos muy bien el tiempo que vendría después del mundial (Inglaterra 2015)".
"Trabajamos en nuestras destrezas, en nuestro juego, por un largo tiempo, tanto en ataque como en defensa. Cada entrenador hace su trabajo, y esa es la razón por la que nos mantenemos donde estamos y siempre mejoramos".
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En la edición 2016 del Rugby Championship los de negro no dejaron dudas al vencer a todos sus rivales por una considerable diferencia. Llegaron a la ante última fecha ya sabiendo que eran los campeones y que nada ni nadie podría cambiar eso. El último de los encuentros fue frente a Sudáfrica, a quienes vencieron en un vergonzoso partido para el rugby Springbok, por 57 a 15.
"No digo que los demás equipos no lo han hecho, pero se que nosotros si, y hemos puesto mucho trabajo en asegurarnos en tener un capitán preparado para liderar el equipo". En efecto, Kieran Read es el actual capitán de los All Blacks, pero no fue fácil. Ganó el premio a mejor jugador del año de la IRB en 2013, por lo que su calidad como jugador no es puesta en tela de juicio. Sin embargo, debió llevar la cinta de capitán del histórico Richie McCaw, el hombre con más test matches en la historia del rugby, y con más presencias (y victorias) con la camiseta negra.
"Cuando llegas al punto en el que realmente crees en vos mismo, en que querés jugar, querés expresarte, aprender, empezás a hacer las cosas mejor. Cuando tenes un grupo de jugadores que está lleno de confianza en sus capacidades, pero sin ser arrogantes, es un efecto dominó".
Tienen velocidad. Tienen dinámica. Tienen precisión en la ejecución de sus jugadas preparadas, aunque no olviden la simpleza. No pierden su enfoque. No son solamente eficaces, sino también eficientes. La defensa es inflanqueable. Simplemente, son los mejores.
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Por Francisco Oliden