Lola Montes, una mujer marcada por el escándalo que tuvo el mundo a sus pies

"Si todo lo que se ha escrito de mí fuera cierto, merecería ser enterrada viva". Lola Montes. Memorias, 1858.

A Lola Montes se la recuerda por su arrebatadora belleza y fuerte temperamento. Igualmente, no se llamaba Lola Montes y tampoco era española, pero en aquel siglo XlX consiguió más portadas que la mismísima reina Victoria de Inglaterra. Se llamaba Eliza Gilbert, pero pasó a la historia como Lola Montes. Nació en Grange (County Sligo, Irlanda), el 17 de febrero de 1821, aunque se crió en La India, y murió en Brooklyn (Nueva York, Estados Unidos), el 17 de enero de 1861. Llego a enamorar Alejandro Dumas, Franz Liszt o el rey Luis I de Baviera. 

Cristina Morató( 1961) estudió periodismo y fotografía. Con amplia experiencia en televisión, decidió abandonar para dedicarse a escribir sobre la vida de las grandes viajeras y exploradoras, algunas de ellas mujeres olvidadas por la historia. Escribió sobre María Callas, Coco Chanel, entre otras grandes mujeres, y este año acaba de presentar su último libro Divina Lola, que narra la historia de Lola Montes, una de las mujeres más famosas del siglo XIX, pero también olvidada, aunque fue una mujer marcada por el escándalo que tuvo el mundo a sus pies.

Un libro de historia y de viajes, que a través de la fusión de la autora, te hace recorrer por la historia y trasladar a muchos lugares del mundo que estuvo. Un personaje para llevarse al recuerdo y a la mente.

"Divina Lola: La vida de Lola Montes, la falsa española que quiso ser reina". Cristina Morato

-¿Por qué decidió escribir sobre Lola Montes?

-A mí lo que me atrajo de Lola Montes esta bailarina, cortesana y aventurera del Siglo XIX, es lo curioso del personaje, además de que ella se hacía pasar por española y en realidad era una impostora porque su verdadero nombre era Elisabeth Gilbert y era irlandesa. A mí lo que me ha fascinado aparte de ser una impostora, que ya es un regalo para un escritor, es sobre todo que fue una gran viajera. Una mujer que antes de morir dio prácticamente tres veces la vuelta al mundo.

-Estamos hablando del 1800 y de una mujer…

-Claro. Estamos hablando del Siglo XIX. Es un personaje muy fascinante porque en su época esta Lola Montes llegó a ser tan famosa como la propia Reina Victoria. Era una mujer que ocupaba días y días las portadas de los periódicos. Yo creo que era un personaje que merecía la pena descubrir en esa galería tan grande que hay de mujeres injustamente olvidadas por la historia.

-¿Por qué cree que fue olvidada? ¿Por qué no se la recuerda?

-Yo creo que Lola Montes no se recuerda como muchas otras viajeras y aventureras porque la historia de alguna manera la escribieron los hombres y los hombres suelen contar sus propias hazañas. En este caso yo creo que lo importante es que estamos ante la primera biografía documentada porque es verdad lo que te comentaba, se lee como una novela pero en realidad es la vida de Lola Montes. Yo he seguido sus pasos por medio mundo, he estado en París, en Londres, he viajado a California donde ella vivió en San Francisco, en las ciudades mineras. Creo que es un personaje que merecía la pena y sobre todo porque históricamente ella ya tiene un nombre, es decir, ella fue la amante de Luis I de Baviera y por este motivo entró en la historia.

-¿Luis I de Baviera abdicó por ella?

-Claro. No estaríamos hablando de Lola Montes si no fuera porque esta mujer se crea esta falsa identidad con 20 años; es una mujer marcada porque se ha divorciado pero es una mujer muy hermosa. Y en aquella Inglaterra victoriana ella descubre que con el físico que tiene y además no tiene nada que perder, pues quiere triunfar o intentar triunfar en los escenarios. Entonces ese encuentro en 1846 con el anciano Rey Luis I de Baviera, cuando lo conoce en Munich, va a cambiar la historia: no sólo la historia del reino sino su propia historia porque el Rey Luis acaba abdicando por su amor a Lolita, porque se enamoró locamente de esta mujer.

-Además de belleza, ¿qué otra cualidad tenía?

-Es un personaje de luces y sombras pero era una mujer adelantada a su tiempo, una mujer muy valiente, una mujer seductora, una mujer ambiciosa y una mujer sobre todo emprendedora. Aquí el problema es que Lola podría haber sido una amante más como muchas o una cortesana más como muchas otras que ha habido a lo largo de la historia como el caso de Madame Pompadour, el problema es que ella durante los dos años que vive en Munich como amante del Rey Luis, no se conforma con ser la amante, con recibir regalos, con que le otorguen el título nobiliario de Condesa de Landsfeld sino que también empieza a interferir en los asuntos de Estado. Y ese es el problema: cuando ella empieza a interferir en el Gobierno de Baviera es cuando empieza a recorrer el rumor en Europa de que Lola Montes, la española, es la reina a la sombra de Baviera. Esto es lo que finalmente acaba con la abdicación del Rey y cambiando el destino del propio reino de Baviera.

-¿Ella tenía la capacidad para entender los negocios o simplemente lo hacía por hacer?

-Ella era una mujer muy emprendedora pero yo creo que era una mujer que sobre todo era una gran artista en lo que ella sabía hacer. Ella se creó el personaje de bailarina de flamenco y curiosamente no bailaba bien, no tenía mucha gracia como bailarina de flamenco pero sin embargo, tras abandonar Munich precipitadamente porque estalla la Revolución del 48, nos encontramos a un personaje fascinante que es esa Lola Montes que llega en 1850 a Nueva York precedida ya por todo el escándalo de su relación con el Rey Luis I de Baviera, ahí es muy conocida porque en aquella época la prensa sensacionalista americana ha seguido los pasos puntualmente de Lola, la conocen mucho.

-¿Triunfó en Broadway?

-Esta mujer tiene la desfachatez de presentarse en Broadway y triunfar con un espectáculo que se llama "Lola Montes, Condesa por una hora" donde ella misma se representa haciendo el papel de cortesana reflejando lo que fue su vida con el Rey Luis. Fue tal el éxito que se convirtió en la actriz mejor pagada de aquella época de Broadway y luego si a esto le sumas que era una mujer que tenía una conversación muy ágil y que siempre acaparaba la atención, tenía una personalidad muy fuerte, es que estamos hablando también de una mujer que manejaba el látigo, tenía buena puntería con el revólver, fumaba muchísimo en una época donde las mujeres no fumaban. Era pura provocación pero también tenía mucha cabeza.

– No era una mujer sumisa ante los ojos de un hombre.

-Fue una mujer adelantada a su época totalmente, una mujer que no pertenece al siglo XIX. Más bien yo creo que hasta hoy en día Lola Montes resultaría moderna y yo desde luego para que te hagas una idea me quedo con esta mujer que cuando ya ve que no llena los escenarios en Estados Unidos se reinventa. Es una mujer que se está reinventando continuamente y se reinventa como conferenciante y se pone a dar conferencias por todas las ciudades americanas, habla sobre belleza, galantería. Es decir, era una mujer que sabía muy bien como ganar dinero y sabía muy bien lo que le gustaba al público.

–¿Fue la primera que escribió un libro de belleza para mujeres?

-Claro. Y luego, ya hablando de pioneras porque fue pionera en muchos campos, un poco también empujada por el éxito que tiene como conferenciante que gana una fortuna, un editor neoyorkino le propone escribir el primer libro de consejos de belleza de la historia. Nos encontramos con una Lola Montes que es la autora de un best seller, como lo entendemos ahora, porque el libro se publica en 1858 en Nueva York. Además el título es delicioso, se titula: Las artes de la belleza o consejos de tocador de Madame Montes. Y en él, ella da recetas caseras de cómo conservar la belleza, trucos caseros, la primera edición vendió 70.000 ejemplares. Es decir, también la tenemos como la pionera en el mundo de los best sellers como autora.

-¿Se la consideraba la femme fatale de su epoca?

-A mí no me gusta mucho el término femme fatal pero sí que es verdad que antes que La Bella Otero, Mata Hari, estuvo Lola Montes. Es verdad que tenía un gran poder de seducción, es verdad que como Lola Montes y bajo este nombre tuvo a reyes y a emperadores a sus pies, es verdad que vivió romances muy sonados en su época, no tantos como le han adjudicado los historiadores pero quizás el más sonado fue con Franz Liszt, con el genial compositor y virtuoso pianista, con el que estuvo una semana. El propio Franz Liszt la abandonó porque no podía, según él, con el carácter salvaje y temperamental de Lola Montes. Era una mujer de mucho genio pero yo creo que eso también gustaba a los hombres por lo que tú dices, no era una mujer de su época, dócil e independiente del varón.

-¿Cree que con todo lo que vivió fue feliz?

– Yo creo que fue una mujer solitaria toda su vida y curiosamente una mujer que ha pasado a la historia como devoradora de hombres o como femme fatal, yo creo que no encontró nunca el verdadero amor. Y cuando lo encontró en el caso de su primer y gran amor que fue un periodista francés editor de uno de los periódicos más importantes de la época, ese chico joven con el que se podía haber casado y ser feliz, murió en un duelo absurdo y entonces ella de alguna manera se quedó sola. Yo creo que fue una gran solitaria pero al mismo tiempo una mujer que sin ser feminista demostró en aquella época que una mujer independiente, emprendedora y con pasión por algo podía llegar a donde quisiera.

-¿Y cuál cree que era el motor de su vida? ¿Qué la movilizaba a realizar sus acciones?

-Yo creo que Lola Montes es una supervivente nata. Es decir, ella se crea este personaje, una irlandesa que decide convertirse en una española, bailarina, exótica, cuando además ella hablaba muy poco español y la verdad que no bailaba bien el flamenco, aunque aprendió un poco en Londres. Pura supervivencia. Ella, al igual que otros personajes como Mata Hari, se dio cuenta de que siendo Elisabeth Gilbert no podía llegar a nada. En cambio, sí a través de un personaje que ella se inventa y que además nadie pone en duda porque ella era físicamente muy española. Ella era morena, tenía unas cejas arqueadas, unos ojos azules, era una mujer que sí podía pasar por andaluza. Entonces le fue fácil de alguna manera meterse en este juego del engaño hasta tal punto que nadie dudó que fuera española y a través de Lola Montes ella consiguió hacer realidad sus sueños, llegar a los mejores escenarios del mundo, actuar en los mejores teatros, tener amantes ilustres, tener un Rey a sus pies. Realmente Luis I de Baviera estaba enamoradísimo de ella. Y luego triunfar en América fue también una pionera en el lejano Oeste.

-¿Qué aprendió sobre este personaje?

-Yo creo que ha sido una aventura deliciosa. Me ha permitido conocer a un personaje que es muy complejo y he intentado no juzgarla porque es un personaje que se presta a ser juzgado. He intentado entenderla en su tiempo y sobre todo para mí ha sido un regalo. Un regalo porque he podido viajar con ella a los escenarios que ella recorrió, he descubierto una mujer adelantada a su tiempo, a una de las grandes viajeras del siglo XIX. Lola Montes, como actriz y como artista, antes de los 40 años -porque murió con 40 años en Nueva York- recorrió 127 mil kilómetros. Esto significa que prácticamente dio tres veces la vuelta al mundo en 1840, estamos hablando. Y casi siempre viajaba sola. Viajó en todos los medios de transporte, habidos y por haber. Esos viajes que se tardaban tres o cuatro meses en llegar por ejemplo a la India, en elefantes, cruzó el istmo de Panamá a lomo de burra. Estamos ante un personaje extraordinario.

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