Nostalgia y optimismo kirchneristas en la Feria del Libro

En la sala Roberto Arlt, Mario Wainfeld presentó su libro “Kirchner, el tipo que supo” junto a Cristian Alarcón y Martín Rodríguez; el editor Carlos Díaz fue el presentador. “La victoria es dialéctica, va y viene. Ahora estamos nosotros para recoger el nombre y seguir dando pelea”, fueron algunas de las palabras del autor de la obra

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Maio Wainfeld presentó su libro “Kirchner, el tipo que supo ” en la Feria
Maio Wainfeld presentó su libro “Kirchner, el tipo que supo ” en la Feria

"Se publicaron muchos libros antikirchneristas pero no tengo grandes recuerdos de libros a favor del Gobierno anterior, hubo muchos libros apologéticos", comenzó diciendo Carlos Díaz, editor de Siglo XXI, editorial que en octubre del año pasado publicó (y este sábado a las 18:30 horas presentó en la Feria del Libro) Kirchner, el tipo que supo de Mario Wainfeld. El auditorio está lleno, las edades son variadas pero podría arriesgarse que predominan los mayores de 40 años. Un libro, un panel, una audiencia, un contexto: ¿qué fue el kirchnerismo?, ¿qué marca dejó en el devenir histórico de nuestro país? y ¿cuál es el podio que ocupa Néstor Kirchner en el agasajado escenario de la historia argentina? Son algunas preguntas qué sobrevuelan el ambiente, aunque también una más actual: ¿qué es hoy?

"Una de las múltiples lecturas es el del costado emotivo", cierra Díaz y abre paso para que hable Martín Rodríguez –editor de revista Panamá, publicó Orden y progreso: los años kirchneristas– que rápidamente comenzó definiendo a Mario Wainfeld como "un tipo que en 2003 podía explicar qué estaba pasando en la Argentina (…) el hombre que mejor comprendió el proceso político kirchnerista (…) es algo más que un periodista, por eso nos gusta a todos (…) es capaz de construir una dialéctica que pueda articular peronismo y progresismo, lo que no significa que se pelee con ambos". En su discurso -la sala Roberto Arlt lo oye atentamente- está implícita la definición del dirigente fallecido también. Por eso, luego quita el velo: "Néstor Kirchner estaba transitando también ese mestizaje y llevar la política a la sociedad civil".

La sala Roberto Arlt, completamente llena
La sala Roberto Arlt, completamente llena

Para Rodríguez, la historia habla de forma extraña pero precisa: "los tipos que marcan son los que saltan sin red". "De una consulta de focus group no sale un hecho histórico: un día alguien baja los cuadros y eso no está escrito", dijo en referencia a lo que sucedió en 2004, cuando Kirchner hizo bajar de una de las galerías del Colegio Militar los cuadros de Videla y Reynaldo Bignone. "El kirchnerismo no fue una primavera, quiso ser mucho más, quiso cambiar el país, y por eso quedó en la historia", cerró.

"Mario es pop kirchnerismo", comenzó Cristian Alarcón, director de la revista Anfibia y autor de celebrados libros como Cuando me muera quiero que me toquen cumbia. Luego de rememorar el acto en que Cristina Fernández de Kirchner, desde la Universidad Nacional de La Matanza, proclamó la democratización de la justicia y preguntarse "¿cuándo volveremos a vivir una escena así?", hizo una afirmación contundente: "Todos podemos historizarnos de manera subjetiva con el kirchnerismo".

Martín Rodríguez, Carlos Díaz, Mario Wainfeld y Cristian Alarcón
Martín Rodríguez, Carlos Díaz, Mario Wainfeld y Cristian Alarcón

Fue entonces cuando aparecieron algunos pasajes nostálgicos que abogaban por un replanteo no sólo emocional sino también político: "Cómo me desapego para poder comprender. El narcisismo fue uno de los peores pecados del kirchnerismo". "El libro abre la posibilidad de buscar resistencias más articuladas, resistencias más inteligentes", concluyó Alarcón, que supo aportar el anecdotario y los chistes ante un público que escuchaba y, cuando la situación ameritaba, aplaudía fervoroso.

Cuando le tocó hablar a Mario Wainfeld, autor del libro en cuestión, fue breve pero no por eso menos contundente. "Néstor Kirchner fue el mal menor en 2003 y a los siete años de llegar lo lloraron como a Perón y a Evita. Lo lloró Evo Morales y lo lloró Juan Manuel Santos", dijo, y entonces recordó un diálogo que tuvo con él. "¿Qué opina el compañero crítico de mi Presidencia?", le preguntó Kirchner, a lo que Wainfeld le respondió: "Fuiste el mejor Presidente de la Argentina después de la primera Presidencia de Juan Perón, y voy a escribir sobre eso".

Además, definió: "¿Cómo se pone de vanguardia un líder? Apenas unos metros más adelante que sus compañeros, no más. Ni al lado ni muy adelante", y continuó con un momento clave, el de la modificación del Código Civil permitiendo el Matrimonio Igualitario, aprobado por la Cámara de Diputados en 2010, que valió una dura disputa con el entonces cardenal Jorge Bergoglio: "Néstor Kirchner se jugó a fondo con el Matrimonio Igualitario. Yo me preguntaba como periodista: ¿cómo no la vi venir? Se jugó voto por voto, diputado por diputado esta ley. Porque el Estado benefactor es también un Estado que amplía derechos. ¿Saben dónde hizo la jura como Presidente del UNASUR? Juró en la ciudad de Campana porque tenía que volver corriendo para seguir con lo del Matrimonio Igualitario".

Por último, antes de despedirse, cuando las preguntas sobre el presente del movimiento que supieron liderar, primero Néstor Kirchner, luego Cristina Fernández, no paraban de repicar sobre el ambiente, comentó: "Hay que medir también el peso de la decepción". "La victoria es dialéctica, va y viene. Ahora estamos nosotros para recoger el nombre y seguir ando la pelea", concluyó con optimismo para que, ahora sí, los aplausos no se escatimaran.

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