Libros, fútbol y música: así fue la noche gratuita de la Feria

Una cola corta pero prominente, ancha, numerosa, avanzó por la puerta principal de La Rural cuando, a las nueve en punto, la Feria del Libro se volvió gratuita. Como se acostumbra todos los años, hay un momento en la maratón del gran evento literario para que todo el público pueda disfrutarla sin necesidad de pagar la entrada. Para muchos, una salida nocturna, como salir a pasear por la Costanera, Avenida Corrientes o Puerto Madero, solo que la atracción son los libros. Pero, ¿cuánta gente se esperaba este año en la noche libre y gratuita de la Feria? Poco a poco, como un vaso de agua que se derrama, los concurrentes rodearon los stands más atractivos y visitaron cada rincón de los pabellones.

En el stand de Tucumán, dos jóvenes bailaron una chacarera, mientras que en el de Salta, una mujer entonó un canto folclórico. Mientras los curiosos miraban este espectáculo tradicional, el resto continuó con el recorrido. Afuera, los impuntuales ingresaban lentamente, sin apuro, como en un paseo, desde el lado del Puente Pacífico.

En el stand de la Legislatura señalaron que la parte institucional no es el fuerte del evento, ni el más concurrido. Es cierto, basta con observar lo que sucede con los ingeniosos locales montados por los clubes de fútbol. El de Boca, una suerte de mini Bombonera, tuvo a padres e hijos sacándose selfies toda la noche. En el de River sucedió lo mismo, solo que las fotos las sacaba otra persona para que el fotografiado pudiera posar mejor ya que el atractivo era la Copa Libertadores de América.

¿Cuál es el pulso de la Feria? ¿Qué es lo que sucede este año con la concurrencia? Desde la Red Editoriales de Universidades Privadas le aseguraron a Infobae que se ve menos gente que en 2016 – incluso en las jornadas profesionales- y que la diferencia entre antes y después de las 21 horas -momento en que las boleterías dieron pase libre- es poca. Desde el Gobierno lo saben: el ministro de Cultura Pablo Avelluto, en diálogo con Infobae, comentó que "la situación no es buena, aún es dura para el sector, pero no es la más dura ni justifica un mensaje apocalíptico".

Lo cierto es que recorrer los larguísimos pasillos de cada pabellón implicaba caminar cómodo pero no demasiado. Una pequeña distracción -escribir un mensaje por celular, por ejemplo- significaba chocar contra otro paseante. Gente había, no tanto como años anteriores, pero había. Esto habla de que el interés por los libros sigue estando patente en una ciudad como Buenos Aires, dado que persiste "una gran vitalidad cultural", como lo definió Juan Boido, director de Penguin Random House Argentina, en entrevista con Infobae.

Mientras un grupo de chicos se fascinaban en el stand de la Armada Argentina cuando pilotos profesionales les dejaban probarse los cascos de piloto de avión, los adolescentes hacían cola en la caja de Del nuevo extremo para comprar Luna Negra, tercera entrega de la saga Zodíaco de Romina Russell, furor en las ventas de este año. Lo mismo sucedía en el anaranjado local de PRH y el de Ediciones de la Flor, mientras que el de Cúspide estaba lleno, al igual que el de Planeta: los paseantes revolvían libros, leían contratapas, seleccionaban sus lecturas para este invierno.

Un evento como la Feria del Libro, y más en su noche gratuita, requería la presencia de celebridades. En la presentación de Pelota de Papel, un libro de cuentos escrito por futbolistas, estuvieron Sebastián Domínguez -capitán de Newell's Old Boys-, Juan Pablo Sorín -que vive en Brasil y vino especialmente para la ocasión-, Ingrid Beck y Eduardo Sacheri, entre otros. "Yo a mis amigos les digo: ¿ustedes qué hacen para cambiar el mundo? Bueno, yo escribí un libro para fomentar la educación", comentó Domínguez mientras que Sorín aseguró que "la literatura me ayudó a vivir".

Además, Víctor Hugo Morales presentó en la sala José Hernández su libro Papel prensa, el grupo de tareas. Medios, jueces y militares en la mayor estafa del país y Ana María Picchio, Martín Kohan y Osvaldo Quiroga dieron una charla en el stand de la CABA titulada "Sobre libros, escritores y lectores".

La música fue la gran climatizadora de la noche. En el stand de Los Ángeles (la ciudad de honor invitada), Los Oreos aportaron un poco de rock suave y distendido; Palo Pandolfo hizo lo suyo en el stand del Ministerio de Cultura de la Nación y el grupo Impact, en la pista central, fue la antesala al show de Alejandro Lerner que, cuando tocó "Volver a empezar", cientos de celulares se encendieron para filmarlo.

También hubo dibujo en vivo y música con Isol en Zona Futuro, la Babel Orkesta realizó su propuesta itinerante de teatro y música, y  Carolina Peleritti y su banda hicieron un mini concierto; ambos últimos en el stand CABA. La noche gratuita de la Feria concluyó con muchas actividades. Libros, fútbol y música fueron los tres elementos que conmovieron al público que, esta vez, pudo disfrutar sin tener que pagar la entrada.

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