¿Por qué Star Wars sirve para aprender filosofía?

¿Cómo lo hace un joven para pasar de esclavo en Tatooine a aprendiz carcomido por la angustia, para después ser un Señor Jedi en crisis y, finalmente, un lord Sith? La precuela de tres películas de Star Wars cuenta el origen de Darth Vader, el icónico villano de ciencia ficción. Cuando La amenaza fantasma se estrenó en los cines, en 1999, el público esperaba con ansia ver cómo Anakin Skywalker se transformaría en el matón vestido de negro que había impactado con su presencia en las pantallas más de dos décadas atrás. Y desde el mismo momento en que ese sucio jovencito, en la tienda de Watto, le pregunta a Padmé si es un ángel, todo el mundo empezó a preguntarse cuál sería el gran punto de inflexión. Sin embargo, a lo largo de la precuela, la respuesta se fue aclarando: sería la incapacidad de comprender la perspectiva filosófica del Jedi lo que acabaría con su oportunidad de convertirse en uno.

Los Jedi son los "guardianes de la paz". Al igual que protegen la galaxia, también deben mantener la paz en sí mismos alineando su voluntad con la Fuerza. Eso requiere contención, abstinencia de los placeres terrenales, una mentalidad virtuosa, una intrepidez inamovible y una disposición absoluta a seguir la voluntad de la Fuerza. Tal como el maestro Jedi Qui-Gon Jinn le advierte cuando todavía es joven y está ansioso por aprender: "Entrenar para convertirse en Jedi no es un reto fácil. Y, aunque lo superes, es una vida dura"

Tal como veremos, los principios de la Orden Jedi son un reflejo de los principios de la "vida dura" propios de una escuela de filosofía conocida como estoicismo y que fue representada por un esclavo convertido en filósofo llamado Epicteto (c.55-135 d. C.). La comparación empieza hace mucho tiempo, en una ciudad muy muy lejana…

Maestro de las artes estoicas

Tanto Anakin como Epicteto son esclavos liberados por sus ricos amos; ambos viven en una era regida por un Emperador enloquecido por el poder y los dos estudian una disciplina que les cambia la vida. Si Anakin entra en una orden disciplinaria bien establecida de más de "mil generaciones", Epicteto estudió y contribuyó a una tradición de estoicismo basada en unos principios que tenían más de tres siglos de antigüedad. Tanto para el Jedi como para los estoicos, la filosofía es una forma de vida y no solo un objeto de estudio. Epicteto aconsejaba a la gente que buscara la virtud a través de la sabiduría, fueran conscientes de lo que estaba y no estaba bajo su control, y que se alejaran del placer y del dolor siendo conscientes del presente y practicando la indiferencia.

Un punto central de la ética estoica es que solamente las virtudes y las actividades virtuosas son buenas, y que solo los vicios y los actos viciosos son malos. La virtud estoica consiste en la capacidad de reconocer y de utilizar con sabiduría las ventajas que cada situación ofrece, como la habilidad de reconocer que "la codicia puede ser un gran aliado" al manipular a un comerciante de chatarra avaricioso. El vicio significa utilizar las ventajas solamente para obtener una ganancia personal. En La venganza de los Sith, Palpatine intenta convencer a Anakin de que los Jedi "se preocupan por los demás" de forma altruista, mientras que estos "piensan solamente en sí mismos". Para Epicteto, ser virtuoso y progresar hacia la excelencia personal significa comprender la verdadera naturaleza del ser de uno mismo y mantener el propio carácter moral en buenas condiciones. Lo mismo se podría decir de los Jedi, quienes buscan alinearse con la voluntad de la Fuerza en lugar de buscar una explotación egoísta de su poder.

¿Qué es poder? La Fuerza otorga un gran poder a quienes saben cómo emplearla, incluso a aquellos que no son del todo conscientes de poseerla. Qui-Gon dice justamente eso hablando acerca del joven Anakin: "Tiene poderes especiales… Puede ver las cosas antes de que ocurran". El poder, a pesar de todo, es algo más que únicamente una habilidad especial. Epicteto afirma que el verdadero poder reside en la capacidad de adaptarse a las circunstancias y de emitir juicios adecuados sobre lo que se encuentra bajo el control de una persona:

Algunas cosas dependen de nosotros, y otras cosas no. Nuestras opiniones dependen de nosotros, y nuestros impulsos, deseos, aversiones…, en resumen, todo aquello que es producto de nuestro hacer. Nuestros cuerpos no dependen de nosotros, como tampoco nuestras posesiones o nuestra reputación, o nuestras administraciones públicas o todo aquello que no es producto de nuestro hacer.

Yo tengo poder sobre mi mente. Sobre mis opiniones, las intenciones que formulo, los intereses que desarrollo, lo que valoro y lo que rechazo: todo ello depende completamente de mí. Lo que perturba a las personas no es lo que les sucede, sino los juicios que emiten sobre lo que les pasa. La "fuerza mental" estoica es esencial para el entrenamiento de un Jedi, para evitar que se deje llevar por emociones incontrolables como el odio o la angustia. La necesidad de tener una mente bien disciplinada es el motivo por el cual el Consejo Jedi acostumbra a negarse a entrenar a personas que sobrepasen cierta edad. Los jóvenes no han vivido lo suficiente para haber desarrollado un apego al deseo, así que pueden ser entrenados con mayor facilidad para que sean conscientes de sus emociones y para que cultiven el desapego. Permanecer en calma ante la adversidad y controlar las emociones sea cual sea la provocación son cualidades que se califican, a menudo, de "estoicas". Se desarrollan, en el pleno sentido estoico, empleando de forma adecuada la conciencia o, en palabras de un Jedi, siendo "conscientes de la Fuerza viva".

Consciencia es la habilidad de "ver cada suceso particular en el contexto del todo". El Jedi más sabio es capaz de percibir sucesos en el contexto de la voluntad de la Fuerza. Cuando Obi-Wan impide que Anakin, impaciente, se precipite al inte rior de un bar en busca de la cazadora de recompensas Zam Wesell, le advierte: "Paciencia. Utiliza la Fuerza. Piensa. Quiere ocultarse, no huir". Aunque parezca que Obi-Wan simplemente le esté explicando la forma de proceder de un criminal, en realidad le está dando una lección más profunda sobre la conciencia de la Fuerza: la de que esta es una gran diseño que se puede comprender de forma racional. El Jedi se referiría a ello como la Fuerza unificadora que "mantiene unida" a la galaxia y que crea, así, su destino definitivo.8 Dominar la consciencia implica comprender la Fuerza unificadora, así como su complemento, la Fuerza viva que "fluye" a cada instante. Qui-Gon le explica la diferencia a Obi-Wan antes de sus "negociaciones" con la Federación del Comercio, cuando le instruye diciéndole "mantén tu concentración en el ahora, donde debe estar" para evitar que su "mal presentimiento" lo domine. Para Anakin, hacer un buen uso de su conciencia requiere una práctica constante de lo que Epicteto llama "indiferencia".

Puesto que el Jedi se centra en el presente para determinar la voluntad de la Fuerza, debe mantenerse "desapegado" de cualquier cosa que pueda distraer su atención, en especial de las relaciones con otras personas. Para Epicteto, estas posibles distracciones son indiferentes. Los temas indiferentes no tienen ningún valor intrínseco, pero es posible utilizarlos para llevar una vida virtuosa y acorde con la voluntad de la Fuerza. Las cosas típicas preferidas son la salud, la riqueza y el compañerismo, mientras que las cosas "no preferidas" habitualmente son la enfermedad, la pobreza y la exclusión social. Obi-Wan prefiere no volar, actividad que cree que "es para los droides", pero cuando es necesario emplear un caza estelar para proteger la galaxia —un hecho que se encuentra fuera del control de ObiWan— se muestra indiferente a su criterio. Puede determinar el valor de volar según el contexto global de la Fuerza viva, así que lleva a cabo su deber como guardián de la paz. Así se nos revelan los principios estoicos de la Orden Jedi:

* Esforzarse por obtener sabiduría y por vivir de forma virtuosa
siguiendo la voluntad de la Fuerza, en lugar de buscar el provecho
personal

* Mantener la atención en lo que se encuentra bajo el propio control,
y emplear la Fuerza para hacer el bien.

* Ser consciente de los sucesos englobados en el contexto de la
Fuerza viva.

* No preocuparse por temas indiferentes: cosas que se encuentran
fuera del propio control.

La fuerza mental de un Jedi tiene más valor que la habilidad de lanzar un golpe de la Fuerza. Epicteto fue tan capaz de discernir y de practicar el estoicismo en nuestra galaxia como cualquier maestro Jedi. Pero el prometedor Anakin no consigue comprender el verdadero camino de la filosofía estoica para llevar la "vida dura" de un Jedi. Aunque no supiéramos nada del futuro de Anakin como saboteador de la Fuerza, durante el curso de la precuela se nos haría evidente que no está destinado a tener éxito como Jedi.

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