Para los entendidos los motivos fueron una excusa para que un intendente massista, que busca despegar del jefe de su espacio y mostrar un perfil propio, y un intendente del Frente para la Victoria se juntaran a hablar del peronismo camino al 2019.
Julio Zamora, que en diciembre juntó a todos los peronistas de Tigre y del Frente Renovador pasó a presidir el PJ local, recibió en su despacho a su par de Laprida, Alfredo Fisher.
La gacetilla formal señaló que el tigrense y el jefe de la ciudad de Gabriela Michetti conversaron sobre la situación económica en el interior bonaerense y el conurbano: prevención en seguridad, producción, desarrollo local, intercambio turístico y educativo…
Sin embargo, algunas voces indiscretas revelaron que Zamora y Fischer, agua mineral de por medio, no hablaron solo de gestión sino de la tan mentada unidad del peronismo. Dicen que el que supo ser delfín de Sergio Massa se apunta como un articulador de esa unidad, preocupado por el futuro del partido y las chances electorales de todos ellos. El mismo sufrió un revés en 2017, por lo que busca juntar todas las partes rotas del partido del general Juan Domingo Perón. Bajo la amenaza de Cambiemos, Zamora amalgamó en su distrito a randazzistas, kirchneristas, sciolistas y massistas. "Todos unidos triunfaremos", cantan los amantes de los símbolos partidarios la popular marcha de los muchachos peronistas mientras sin disimulo buscan pegar lo que se rompió.