Julio Piumato no es profeta en su fuero

En el marco de una Argentina convulsionada por la catarata de causas judiciales y juicios en marcha, la caída de Julio Piumato en su propio fuero pasó casi inadvertida.

Aunque su nombre no estaba en juego el representante de los judiciales perdió la elección para conformar la comisión interna en el fuero civil, su casa, allí donde Piumato fue electo delegado general, por primera vez, en 1986. La Lista Blanca se presentó por tercer año y enfrentó a la Lista Marrón del dirigente más importante del Poder Judicial. Y se impuso por diez votos: 816 a 806.

De todos modos el resultado no está firme. La junta electoral no lo oficializó y tomó un cuarto intermedio hasta el próximo jueves a las 14.30 hs. cuando volverá a hacer el recuento y otra vez será voto por voto.

La elección es un nuevo dolor de cabeza para Piumato que ya tiene dividido el frente sindical porteño. En el 2015 un sector dejó la Unión de Empleados de Justicia de la Nación y conformó una nueva estructura, Sitraju, cuya secretaria general de Capital, Vanesa Siley, es candidata a diputada nacional por Unidad Ciudadana en Buenos Aires.