De las carrozas hasta La Bestia, los autos que lucieron en los desfiles presidenciales de EEUU

La existencia de un vehículo presidencial para los grandes mandatarios del mundo ya forma parte -más que de una tradición- de una elección primordial y de suma importancia por cumplir con diversos mecanismos y protocolos de seguridad para proteger a la máxima autoridad. En la actualidad los autos que trasladan a los gobernantes de cada país ostentan de cualidades muy peculiares que atraen la mirada ajena, cautivando el deseo de muchos por subir y probar el móvil.

La historia hizo que los vehículos de protocolo de los líderes mundiales pasaran de la innovación en cuanto a espectacularidad a las extremas medidas de defensa, una característica que se repite en cada uno. Así, los modelos descapotables le dieron paso a los blindados híper resistentes, conforme al que lució en el desfile de asunción presidencial de Donald Trump, y que lo acompañará en sus presentaciones públicas.

Antes de la aparición de La Bestia, que tanto sorprendió en Argentina en su paseo por las calles porteñas, existieron otros ejemplares, más simples, menos opulentos, más clásicos y acordes a su época. Pero aunque su fabricación, lógicamente, haya demandado de una menor inversión, estos añejos transportes no dejaron de portar la elegancia en su andar.

Stanley Steamer

Costumbre fiel al periodo, en el desfile del 4 de marzo de 1905 por la Avenida Pensilvania Theodore Roosevelt fue llevado en una carreta tirada por caballos. Aunque por aquellos tiempos el transporte más común era a suerte de los animales, durante su mandato se convertiría en el primero en manejarse sobre cuatro ruedas. El elegido fue el Stanley Steamer, un modelo a vapor que ya había probado se antecesor, William McKinley.

Packard Twin-Six

William Howard Taft cambió los establos por los garages: gozó del primer coche oficial, un White Motor Company Modelo M, el último a vapor. En la ceremonia inaugural, sin embargo, todavía se repetiría la antigua tradición de las carroza. El un punto de inflexión en los ritos para recibir al nuevo presidente se produjo el 4 de marzo de 1921, cuando los caballos le dejaron su lugar a los autos. Warren G. Harding fue el primero en experimentarlo con el motor V12 del Packard Twin-Six.

Sunshine Special

Franklin Delano Roosevelt tuvo su desfile inaugural en 1933, sin embargo lo peculiar de su mandato no estuvo en el evento de presentación, sino en que fue el primero en tener un coche construido especialmente para un presidente del país norteamericano. En 1939 vio la luz el Lincoln V12, conocido como el "Sunshine Special", un enorme convertible que fue diseñado para, además de protegerlo, le permita al presidente dar con el público.

Lincoln SS-100-X

Bajo este nombre se conoció el Continental convertible que el Servicio Secreto de Estados Unidos brindó a John Fitzgerald Kennedy. Basado en un Lincoln 74A, quedó en la triste historia por el asesinato del máximo mandatario el 22 de noviembre de 1963. El magnicidio alteró los hechos contemporáneos, ya que cambió para siempre la manera en la que los presidentes democráticos se desplazarían en automóviles.

Después del trágico suceso, el coche fue adaptado con un techo duro, armadura de titanio, vidrio a prueba de balas, y llantas de aluminio sólido que corría el interior de los neumáticos en caso de un piso. Fue pintado negro, reemplazando el azul.

Lincoln Continental

Con crecientes medidas de seguridad, el Lincoln Continental 1960 que usó Richard Nixon dispuso de un blindaje especial, con vidrios a prueba de balas y un motor V-8 de 7,5 litros. Este coche tendría protagonismo durante varios años: fue el mismo en el que estaba el presidente Ronald Reagan cuando intentaron asesinarlo en 1983.

Cadillac Fleetwood Brougham Serie 75

Ronald Reagan asumió en enero de 1981. Para su llegada, la Casa Blanca renovó el Lincoln Continental que conformaba la primera línea de transporte. El auto, que había servido a a los presidentes Ford y Carter, sería reemplazado en los años siguientes Cadillac Fleetwood Brougham, que también usaría George H. W. Bush. Menos ostentoso y con forma de "caja" a tono con la época, fue un Cadillac blindado como un tanque de batalla, por lo que requería de cauchos extra grandes y frenos de trabajo pesado para lidiar con su peso.

Cadillac Fleetwood Brougham Presidencial

Tras el periodo de servicio del Lincoln Town Car que movió a George H. W. Bush, los Cadillac recobrarían su protagonismo: la serie Presidencial Cadillac Fleetwood Brougham, un modelo con estilo poco innovador y no tan deslumbrante, pero que tuvo de particular su nacimiento, ya que a partir de este prototipo modelo '93 no se modificaron más ejemplares existentes, sino que el diseño, el desarrollo y la construcción -realizado en un completo secreto- se llevó a cabo desde su origen. Fue el vehículo insignia en la era de Bill Clinton.

Cadillac DTS

En enero de 2005 se dio a conocer la primera versión de la flota actual, diseñada especialmente para movilizar a George W. Bush y su esposa Laura. Esta limusina fue la primera en ser apodada The Beast, un pesado vehículo construido sobre la plataforma de la SUV Cadillac Escalade, con aplicaciones de seguridad y defensa que son información clasificada del Servicio Secreto.

La Bestia

En sus primeras días como presidente, Trump se moverá con el modelo de Barack Obama hasta que su flamante "Bestia" esté lista. De todos modos, se filtraron algunos detalles acerca de al nueva versión: el "Cadillac One" (como se conoce al coche, en similitud al Air Force One) tendría un diseño parecido al modelo Escalade, pero con un largo mayor para otorgar más espacio y comodidad al pasajero.

Todo el vehículo será a prueba de balas e incluso soportaría ataques químicos o biológicos. El diseño marcará 4,5 toneladas en la balanza. Entre las principales novedades, se destaca una suspensión ajustable que permite modificar la altura del auto. Con ventanas de cinco centímetros de espesor y sin ranura para llaves, repetirá el banco de sangre coincidente con el grupo sanguíneo del presidente y un sistema de visión nocturna avanzada.

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