Los fabricantes de autos quieren probar más vehículos autónomos en las rutas de Estados Unidos

Por Ryan Beene

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Alphabet, de Waymo, ha hecho varias pruebas en San Francisco (Wikimedia)
Alphabet, de Waymo, ha hecho varias pruebas en San Francisco (Wikimedia)

Los fabricantes de automóviles —y los futuros fabricantes— buscan nuevos permisos para experimentar más autos autónomos y así acelerar el desarrollo de la industria.

Las compañías quieren que el Congreso de Estados Unidos amplíe el límite de automóviles que pueden circular bajo exenciones de los reguladores de seguridad, según la Alianza de Fabricantes de Automóviles, en una declaración realizada ante el Senado.

Empresas como Uber y Alphabet, de Waymo, están compitiendo por poner vehículos de este tipo en la carretera. Waymo ha firmado acuerdos con Fiat Chrysler Automobiles NV y Lyft para desarrollar la tecnología de auto-conducción. Los fabricantes, desde BMW AG a General Motors, ya han abierto oficinas en Silicon Valley y han invertido millones de dólares para comprar start-ups que trabajen en el desarrollo de la conducción autónoma.

GM ya avanzó y amplía su flota de vehículos Bolt, que utilizan sistemas automáticos, a 180 unidades. Actualmente, ya tiene medio centenar de autos circulando en San Francisco, Detroit y Scottsdale (Arizona). El presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook, ha confirmado que la compañía trabaja en sistemas de autodistribución y considera que los actuales sistemas autónomos son una tecnología esencial para el futuro.

Modelo de Google de vehículo autónomo (Flickr)
Modelo de Google de vehículo autónomo (Flickr)

Los fabricantes de autos aseguran que necesitan muchos más vehículos para probar y perfeccionar su tecnología, con la que se podría conseguir una disminución de las muertes por accidente de tráfico, una cifra que está en 30.000 personas por año en Estados Unidos.

La Administración Nacional para la Seguridad del Tránsito en Carreteras permitiría que los fabricantes lo hagan, a pesar de no cumplir con las normas federales. Se autorizaría su puesta en marcha en dos casos: por el hecho de probar nuevas características de seguridad y utilizar vehículos con niveles de seguridad superiores a los vehículos convencionales.

En ambas situaciones, hay un límite de 2.500 vehículos por año. En el último escenario, además, se requiere que las empresas hagan un análisis detallado que muestre que el auto que no cumple con los requisitos de seguridad es más seguro que uno que sí lo hace.

La Alianza pide al Congreso que amplíe de forma considerable el número de autos que puedan circular y aclare las funciones estatales y federales, así como también que obligue a los órganos reguladores a actualizar la normativa que implícitamente indica que el conductor debe ser un humano.

"Los miembros de la Alianza comparten la creencia de que se podrían perder vidas y que las mejoras de seguridad se retrasarán sin esa ayuda", indicó Mitch Bainwol, director ejecutivo de la Alianza de Fabricantes, cuyos miembros incluyen a empresas como Ford Motor, GM y Toyota en EE.UU.

Google está desarrollando los vehículos de auto-conducción (Flickr)
Google está desarrollando los vehículos de auto-conducción (Flickr)

"En la situación actual, nos encontramos que este país carece de una normativa nacional uniforme y crítica para poder avanzar en estas tecnologías", declaró Bainwol en el comité de Comercio del Senado.

Los desarrolladores de vehículos autónomos buscan una acción federal más fuerte.

Rob Csongor, vicepresidente de Nvidia Corp., manifestó que ante este escenario se dificulta el desarrollo de la tecnología ya que existen regulaciones automotrices diferentes en cada estado.

"Sería muy beneficioso tener una normativa conjunta en todos los estados", señaló.

Nvidia suministra chips informáticos y software con capacidad de inteligencia artificial que los fabricantes de automóviles y otras compañías utilizan en los sistemas de auto-conducción.

Dieciocho estados han aprobado una legislación sobre vehículos autónomos en los últimos años, y más de 30 legislaturas estatales han aprobado un proyecto de ley en 2017, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales. Recientemente, el gobernador de Washington, Jay Inslee, firmó una orden ejecutiva que permitía conducir automóviles de este tipo en carreteras públicas.

Los senadores John Thune, de Dakota del Sur, y Gary Peters, de Michigan, anunciaron en febrero que trabajarán juntos para redactar una legislación sobre los vehículos autónomos.

Thune, que también es presidente del comité, admitió que la antigua reglamentación de autos de Estados Unidos no contempla los vehículos sin conductor. Así que, según él, debe ser actualizada sin que se ponga en peligro la seguridad. Peters dijo que él y Thune esperan tener esta nueva normativa "muy pronto".

La legislación tratará de priorizar la seguridad, eliminar las barreras regulatorias, ser neutra desde el punto de vista tecnológico, reforzar la protección cibernética en los autos y trazar líneas más claras entre las funciones de supervisión tanto a nivel estatal como federal.