Por qué motivos el sueño placentero puede proteger contra la demencia y el Alzheimer

Por Tara Bahrampour

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La honestidad, en la mira de científicos (iStock)
La honestidad, en la mira de científicos (iStock)

Tener una noche de sueño placentero es crucial no solo para sentirte bien al día siguiente, sino porque también hay cada vez más pruebas que demuestran que ayuda a proteger contra la demencia, según una investigación de la Asociación Internacional de Alzheimer.

Tres estudios realizados en Wheaton College encontraron conexiones significativas entre los trastornos respiratorios que interrumpen el sueño y la acumulación de biomarcadores para el Alzheimer. Tratar los problemas con aparatos, como máquinas de CPAP (que fuerzan el aire a las vías respiratorias), podría ayudar a reducir el riesgo de demencia o ralentizar su progreso, de acuerdo a los científicos.

Las personas con trastornos respiratorios del sueño experimentan episodios repetidos de hipopnea (baja respiración) y apnea (que no respiran) mientras están durmiendo. La forma más común, la apnea obstructiva del sueño (AOS), se produce en alrededor 3 de cada 10 hombres y 1 de cada 5 mujeres, según la Asociación de Alzheimer.

Ese síntoma ocurre cuando las vías respiratorias superiores se cierran total o parcialmente mientras los esfuerzos para respirar continúan. Una persona se puede despertar entre 50 o 60 veces por noche, interrumpiendo las etapas del sueño necesarias para un buen descanso. Suele iniciarse en la mediana edad, antes de que los signos clínicos del Alzheimer aparezcan.

(Shutterstock)
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En un estudio de 516 adultos cognitivamente normales entre 71 y 18 años, aquellos que tenían trastornos respiratorios del sueño tuvieron mayores aumentos en los depósitos de beta-amiloide durante un período de tres años. Esto era cierto independientemente de si tenían el gen ApieE4, considerado un factor de riesgo para la enfermedad del Alzheimer.

Un segundo estudio encontró que la OSA (apnea) se vinculó con los aumentos en la acumulación de amiloide en las personas mayores con deterioro cognitivo leve (MCI). Un tercero concluyó esa asociación tanto en los sujetos normales como en los MCI.

Mientras que la correlación entre la apnea del sueño y la demencia se ha documentado anteriormente, estos suponen los primeros estudios longitudinales que analizan la relación entre la interrupción del sueño y los biomarcadores, como la acumulación de beta-amiloide, que están comúnmente asociados con la enfermedad del Alzheimer, según explicó Megan Hogan, uno de los investigadores de Wheaton.

Observando que las investigaciones anteriores han encontrado que el cerebro despeja los depósitos de placa amiloide durante el sueño, Hogan planteó la hipótesis de que la apnea pueda impedir ese proceso.

(Archivo)
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"Durante el sueño, cuando tu cerebro tiene tiempo para lavar todas las toxinas que se han acumulado durante el día, interrumpir continuamente el sueño puede darle menos tiempo para eso", apuntó.

Ronald Petersen, director del Centro de Investigación de la Enfermedad del Alzheimer y el Estudio del Envejecimiento de la Clínica Mayo, sostiene que esos problemas se pueden desarrollar durante las etapas más profundas del sueño. "Si estás haciendo solamente la primera y la segunda etapa, y después empiezas a roncar o a ahogarte, te despiertas, te mueves para arriba… puedes que no seas consciente de ello, pero puede que estés acumulando este amiloide de forma errónea en el cerebro, en vez de limpiarlo", expresó.

Algunos estudios dicen que las personas que se despiertan de forma repentina durante la noche muestran aumentos inmediatos de la acumulación de amiloide, y si la interrupción del sueño continúa a lo largo de un par de semanas, los sujetos también muestran aumentos en la proteína tau que también está asociada con el Alzheimer, de acuerdo a las palabras de Petersen.

La privación repetida de oxígeno en el cerebro, que se suele producir con la apnea, puede contribuir también a la acumulación de amiloide, ya que el oxígeno regula una parte.

(iStock)
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Todavía no está claro si la relación entre apnea y la demencia es una causa-efecto. "No está claro si las personas con niveles muy tempranos de enfermedad cerebral tienen problemas para dormir o si las personas que tienen problemas para dormir son más propensas a desarrollar esa enfermedad cerebral", dice Keith Fargo, director de programas científicos y divulgación en la Asociación de Alzheimer. En ese sentido también apuntó que los estudios en los animales han demostrado que podría ir en ambos sentidos.

"En última instancia no importa cuál sea la dirección para que esto tenga efecto en tu vida. Si estás despertando a tu pareja varias veces por la noche o estás cansado todo el día, entonces realmente necesitas ser revisado por tu médico porque esto podría ser un signo de algo grave. Si no lo es, el tratamiento de la apnea podría ayudar a tu cognición cotidiana", relató.

Tanto Hogan y Fargon aseguran que el siguiente paso para confirmar si la interrupción del sueño causa la acumulación de amiloide podría ser la realización de una intervención con máquinas CPAP y ver si, con su uso, reduce la incidencia de acumulación de esta proteína.