Un jefe que siempre está enojado, ¿es grosero o lo está afectando la vejez?

Por Karla L. Miller

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Pregunta: Mi jefe, que tiene unos 60 años, está tan desorganizado que me pregunto si tiene demencia prematura. No puede recordar qué cosas ha asignado, qué conversaciones ha tenido o qué fechas de entrega se han acordado. Insiste en que nunca recibió un documento que él mismo pidió y se lo ve realmente confundido si uno le ofrece pruebas de que lo envió. Ordena que se haga algo y luego repite, enojado, que él no dijo que se hiciera eso.

Cuando comencé a trabajar para él, hace casi un año atrás, pensé que era un grosero. Pero luego de pasar tiempo con un tío que sufre el Mal de Alzheimer me di cuenta de algunas similitudes: enojo para enmascarar una confusión sencilla, peticiones repetidas y cero retención.

Parece ser un secreto a voces: mi jefe es incapaz de cumplir con sus deberes. La mayoría de nosotros trabaja alrededor de él. La gerencia le ha pedido que sea más responsable, más organizado y más transparente, y ya sospecho que lo van a despedir. También yo sufro por él, tengo fatiga por compasión. Es una locura trabajar para este hombre. ¿Debo decir algo sobre mis sospechas acerca de su salud?

Respuesta: Se me rompe el corazón por tu jefe. Pero eso es fácil de decir cuando no soy yo quien recibe sus críticas y acusaciones.

Si dices algo, o cómo se lo dices a Recursos Humanos o a la gerencia, depende de tus motivos. No tiene sentido que les digas que tu jefe falla en su trabajo; ellos ya lo saben, aunque tu información podría ayudarlos a crear un caso para despedirlo. Sin embargo, si tu productividad se está afectando por su culpa, la abogada laboral Amy Epstein Gluck, de FisherBroyles, señala que documentar los incidentes podrían ayudar a proteger tu registro de desempeño. Si quieres alertar a la gerencia sobre una posible causa médica, Epstein Gluck recomienda que emplees términos generales, como: "Tengo problemas para hacer mi trabajo debido al olvido de mi jefe, pero también me preocupa que se deba a un problema de salud que está fuera de su control".

(iStock)
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Cuando trate con tu jefe, el departamento de Recursos Humanos no puede "jugar al doctor" en absoluto, dice Declan Leonard, de la firma de abogados, Berenzweig Leonard. Es posible que tu diagnóstico sea el correcto, pero el empleador se tiene que concentrar en el comportamiento observable del empleado, no especular. Si tu jefe le dice al empleador que tiene un impedimento médico, según la Ley de Discapacitados de Estados Unidos (ADA) deberá recibir facilidades razonables, como recordatorios digitales o un planificador personal para que pueda realizar sus funciones. Pero la ADA no le ofrece ninguna protección si tu jefe no es capaz de realizar sus funciones esenciales con o sin facilidades razonables.

Aunque la compañía tiene el derecho de despedirlo por no cumplir con sus deberes, la gerencia puede optar por pasar a tu jefe a un puesto diferente para que pueda conservar el seguro de salud y otros recursos que se le ofrecen a los empleados. Dejando a un lado las obligaciones legales, siempre hay espacio para la compasión.