Comparamos la mochila de emergencia recomendada por las autoridades con lo que algunas personas sacaron consigo cuando tembló.
El terremoto del 19 de septiembre nos recordó que debemos estar preparados para cualquier emergencia. En una ciudad en donde los sismos nos tienen durmiendo con un ojo abierto, las autoridades han recomendado tener a la mano la "mochila de 72 horas" que te ayudará a sobrevivir durante los primeros tres días en caso de un desastre. Idealmente, esta mochila debe tener artículos de aseo, abrigo, alimentación y comunicación. Debe ser espaciosa, con bolsillos y pesar aproximadamente ocho kilos.
Los artículos con los que contaría una mochila de emergencias ideal serían los siguientes: agua, un botiquín, bolsas plásticas, barras de cereal, una manta, papel higiénico, ropa extra, una copia de tus llaves, un silbato, encendedor, cinta adhesiva, una linterna y un radio de pilas.
Más o menos así es como debería verse el contenido de una mochila de emergencia:
Pero la vida real no funciona así. Incluso después del sismo de 8.2 grados ocurrido unos días antes, pocas personas en realidad contábamos con una de estas mochilas. En cambio, la mayoría de nosotros volteamos a nuestro alrededor, agarramos nuestro celular y salimos a ver cómo la ciudad se doblaba ante el terremoto. Y cuando el piso se calmó y tuvimos la oportunidad de volver a nuestras casas por artículos vitales, demostramos no tener idea de lo que en realidad se necesita para enfrentar un desastre. Aquellos que no vivimos el terremoto de 1985 no tenemos una verdadera cultura de prevención porque nunca habíamos experimentado un sismo con estas consecuencias.
El martes pasado, después del temblor, cientos de personas se reunieron en el Parque México en la colonia Condesa para reunirse con sus familiares y amigos mientras esperaban a ver qué sucedía con sus hogares. Aunque algunas de estas personas llevaban mochilas preparadas, listas para salir en caso de emergencia, otras simplemente regresaron a sus departamentos y recogieron algunos víveres para pasar la noche fuera de casa.
Estas son las cosas que algunas personas sacaron de su casa para sobrevivir tras el sismo.
Amria Vanessa, 33 años
Tiene una maleta en la entrada de la recámara.
Susana, 42 años
Tiene una maleta junto a la entrada de su casa.
José Antonio, 66 años
Tiene una maleta en la entrada de su casa.
Enrique, 35 años
No tiene ninguna maleta preparada. Esto es lo que agarró al regresar a su casa después del temblor por si debía pasar la noche fuera de su casa.
Enrique Pablo, 23 años
No tiene ninguna maleta preparada. Esto es lo que agarró al regresar a su casa después del temblor por si debía pasar la noche fuera de su casa.
Jorge, 26 años
No tiene ninguna maleta preparada. Esto es lo que agarró al regresar a su casa después del temblor por si debía pasar la noche fuera de su casa.
David, 30 años
No tiene ninguna maleta preparada. Esto es lo que agarró al regresar a su casa después del temblor por si debía pasar la noche fuera de su casa.
Publicado originalmente en VICE.com