¿Nos acercamos a una trilogía entre Canelo y Golovkin?

Por Juan Regis

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Catarsis y 250 millones de dólares son los únicos factores que colocarían a Golovkin y Álvarez en el ring no una, sino dos veces.

Si hay algo que el aficionado al boxeo debe agradecer a Gennady Golovkin y Saúl Álvarez por la velada del sábado en Las Vegas es el compromiso de ambos para purificarnos de las emociones sedimentadas que enfrentamientos con altas expectativas, como la indigna "Pelea del Siglo" entre Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao, dejaron en el espectador. Finalmente la catarsis encontró su válvula de escape a lo largo de 12 asaltos que culminaron de la mejor manera posible para el futuro cercano del boxeo y su industria: un empate, polémico, pero a final de cuentas empate.

Hablar de la polémica tarjeta de puntuación entregada por la juez Adalaide Byrd (que vio ganar a Canelo por un amplio margen) es cerrarse al panorama futuro de dos peleadores que tienen mucho que aportar al boxeo y sus ganancias. Un desempate entre el púgil mexicano y el kazajo sería lo más sensato e inmediato; la fecha en mente es el 5 de mayo del próximo año, día adoptado por los compatriotas del otro lado del muro como el primo-hermano del 16 de septiembre. Cuando se trata de buscar una sede para la segunda parte de la Canelo-Golovkin, es casi inevitable escuchar al aficionado ofrecer una serie de posibles recintos. Echarse un clavado en los escenarios hipotéticos nunca está de más, y por ello se rumora que el AT&T Stadium, casa de los Cowboys de Dallas con capacidad de hasta 100 mil espectadores, podría ser la sede indicada para reanudar los trancazos. ¿Y qué hay del Estadio Azteca? Soñar no cuesta nada.

El primer choque entre Canelo y "GGG" nos habla de lo apretado que podría resultar el segundo episodio. A estas alturas es difícil pensar que alguno de los dos decida ajustar demasiado su estrategia; quizás la condición física sea el punto más importante a mejorar para ambos. A pesar del cansancio evidente, no se sacrificó el espectáculo. Y aunque la decisión de los jueces dejó a más de uno con un sabor amargo, podemos decir que presenciamos el candidato más fuerte hasta el momento a la Pelea del Año. La reanudación de la rivalidad podría concluir también en un empate o una ligera ventaja para alguno de los dos, lo cual abre la puerta para una trilogía que el boxeo ha clamado desde que Juan Manuel Márquez pulverizó a Manny Pacquiao y culminó su riña con el filipino gracias a una tremenda derecha.

Foto: Tom Hogan/Golden Boy Promotions
Foto: Tom Hogan/Golden Boy Promotions

Si el factor boxístico no es suficiente (lo dudo) siempre estarán las proyecciones de las ganancias para convencer a propios y extraños. De acuerdo con cifras de Forbes México, y El Economista, una trilogía entre Canelo Álvarez y Golovkin generaría hasta 250 millones de dólares. Óscar de la Hoya, promotor de Álvarez, abrió la posibilidad de ver a su peleador consentido calzarse los guantes con Golovkin en más de una ocasión, porque "ambos son dos peleadores muy competitivos", pero también porque a nadie le caen mal unos cuantos millones de más.

El empate fue el mejor resultado que la pelea más esperada del 2017 nos pudo regalar. Saúl Canelo Álvarez y Gennady "GGG" Golovkin mostraron que durante gran parte de sus carreras lucieron como monstruos arriba del encordado, no tanto por sus innegables habilidades, sino por sus enclenques opositores. De poder a poder no se hicieron daño más allá de los clásicos moretones en el rostro y el dolor en el cuerpo con el que todo boxeador tiene que lidiar, y ninguno amansó al otro como se creyó que pasaría. La catarsis y la bolsa millonaria proyectada para dos episodios más bastan para pensar que tendremos una de las trilogías más recordadas en la historia de la "ciencia dulce"; eso sí, con una panel de jueces más competente.

Publicado originalmente en VICE.com