La temperatura de la Tierra podría aumentar 8ºC para 2100

Por Nafeez Ahmed

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Imagen: Barnaby Chambers/Shutterstock
Imagen: Barnaby Chambers/Shutterstock

Si seguimos por el camino que vamos, nos podemos despedir del planeta tal como lo conocemos.

Una reconocida firma de inversiones británica tiene una mala noticia para sus clientes y para los habitantes del planeta Tierra: si seguimos consumiendo petróleo y gas natural como lo hacemos actualmente, nuestro queridísimo planeta experimentará un alza de 8ºC en el promedio de temperaturas, al cerrar el siglo. Esto convertiría la Tierra en un infierno inhabitable.

Aunque este es el escenario más espeluznante que nos han presentado hasta la fecha, hay razones que nos invitan pensar en un optimismo cauteloso: dadas las nuevas proyecciones, es muy improbable que la ambición obtusa lleve a los inversionistas a ignorar lo anterior. Mejor dicho, es posible que el consumo de residuos fósiles e hidrocarburos disminuya en comparación con los niveles actuales. Esperemos.

Aún así, según los estándares de investigación actual, 8ºC es un número violento. Es, de hecho, cuatro veces el "límite seguro" estimado por el alza de temperaturas por el calentamiento global, internacionalmente reconocido alrededor de 2ºC por encima de los niveles preindustriales. Schroders, la firma británica de inversiones que controla acciones avaluadas en $542 mil millones de dólares, lanzó este pronóstico como parte de una gama de potenciales escenarios de su 'Tablero de Progreso Climático' a finales de julio.

Este Tablero de Progreso Climático se desarrolló, como señala su nota informativa, para "ayudar a los inversionistas a ver los escenarios posibles y no aquellos que quisieran ver". Es un esfuerzo por evaluar el progreso que han hecho los gobiernos y la industria en alcanzar las metas climáticas y despliega lo que podría pasar con las temperaturas globales si seguimos el ritmo actual de la economía global, estimando 12 variables de medida.

Estas variables incluyen 'ambición política', que revisa las promesas existentes hechas por los gobiernos; el progreso de grandes corporaciones en asuntos como 'financiamiento climático' (inversiones enfocadas en financiar adaptaciones al cambio climático); 'precios de carbono' (impuesto castigo a las emisiones de dióxido de carbono); progreso tecnológico en sectores como 'energía renovable'; así como el ya mencionado posible impacto futuro si se mantienen los niveles de producción y consumo de crudo e hidrocarburos actuales.

Andrew Howard, cabeza del equipo de investigación de sostenibilidad de la firma Schroder, le contó a Motherboard que el análisis está basado en la comparación de los niveles de acción de 12 áreas, teniendo en cuenta diferentes escenarios de emisión que podrían llevarnos a 2, 4 o 6ºC de calentamiento global.

Estos escenarios a su vez, se basan en proyecciones tomadas de la Agencia Internacional de Energía (IEA), que cuenta con los estudios científicos con más renombre del mundo. Las proyecciones contenidas en el Tablero de Progreso Climático, remiten entonces al IEA.

Ciertamente los análisis de Schroders trabajan a la inversa de los escenarios del IEA. "Al comparar el nivel de actividad en un área particular, por ejemplo, las ventas de carros eléctricos y su proyección necesaria según diferentes posibilidades de temperatura, podemos estimar el alza constante en el calentamiento global". Explicó Howard.

Vistas aisladamente, cada una de estas medidas sugieren un nivel preciso del alza en la temperatura.

Ahora, incluso si las promesas de reducción de emisiones se cumplen, el tablero insiste en que la temperatura subirá 2.8ºC para 2100 (que ya es grave, porque superaría aquel 2ºC que recordemos, es el límite aceptado por los científicos para evitar achicharrarnos). Pero como el progreso tecnológico no está sincronizado con las promesas del gobierno, el ritmo de energía renovable que sugiere el tablero llevará más bien a un aumento de 3.1ºC. O sea para el 2100, si nada cambia, estaremos en un bochornoso 7.8ºC.

Tranquilos, todavía no es juego perdido. Según un informe de Schroders estas son sólo proyecciones y no una predicción condenatoria. El informe aclara además, que el consumo y producción de crudo e hidrocarburos, que dependen de muchos factores (demanda, oferta, geopolítica, y desarrollos de energía renovable) están destinados a cambiar con el paso del tiempo.

"Como resultado, las conclusiones del portafolio deben ser vistas como medidas y caminos que se abren ahora, más que como una sentencia evolutiva inevitable", dijo Howard.

Confirmó además a Motherboard "que es claro que muchos más hidrocarburos son extraídos que los que reportan los análisis de IEA, que consideran los niveles de seguridad por debajo de la extracción real" así, la evaluación del escenario global se deriva también del Reporte Estadístico de la Energía Global de 2017,

Schroders advierte que un alza de 6ºC o más, llevará a una pérdida del 50% del PIB mundial. Y esa es sólo una de las consecuencias, pues según señala el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), frente a este mismo escenario el planeta básicamente será inhabitable.

El informe y el portafolio fueron diseñados para informar a sus inversionistas de los riesgos climáticos ignorados en su toma de decisiones.

Algunos de los cambios que veremos incluyen la pérdida de la mayoría de los arrecifes de corral; la desaparición de grandes bloques glaciares; la pérdida total del Mar que en verano se forma en el Ártico, la desaparición de gran parte de las franjas de hielo en Groenlandia y el quiebre de la Antártica occidental; acidificación y calentamiento de los océanos; alzas del nivel del mar catastróficas que causarán devastadoras inundaciones en ciudades como Londres y Nueva York; el colapso del bosque lluvioso en el Amazonas; solo por nombrar algunos.

La gravedad del colapso de los ecosistemas mencionados, según James Hansen, cabeza de investigación del grupo científico climático de la NASA, dará inicio a un proceso de escape del calentamiento global.

Dicho esto, es claro que el informe y el portafolio fueron diseñados para informar a sus inversionistas de los riesgos climáticos ignorados en su toma de decisiones.

"Los inversores a veces no están preparados o conocen análisis simplistas de los posibles riesgos y pérdidas" explica el informe. "Es por esto que medir la profundidad del impacto del mercado sobre el clima es un análisis tan importante en la estimación de sus inversiones".

El informe también promueve estrechar la brecha entre la ambición global y la acción política. Es así que el tablero o portafolio de la firma, no puede hablar de futuros inevitables pero sí presentar proyecciones de qué pasaría si el mercado y la economía del mundo se siguen comportando como lo hacen actualmente. Cualquier progreso en otro sentido, es de gran ayuda y pareciera que las modas emergentes representan un cambio.

"Los programas y la tecnología para la producción de energía limpia siguen desarrollándose a pesar de la falta de apoyo necesario. Los costos de la energía eólica y solar han caído de suerte que resultan competitivos frente a aquellos de procedencia fósil, aún sin subsidios".

Pero el crudo y las compañías de gases naturales, advierte el mismo informe, no han asumido esta realidad. Será esperar a que llegue el punto en que no les quede más alternativa que aceptarla y suscribirse al cambio.

En conclusión, según el informe de la firma de inversiones Schroders, si seguimos por el camino que vamos, nos podemos despedir del planeta tal como lo conocemos. Aunque también señala un buen margen de maniobra para evitar el peor de los escenarios. En la medida en que los inversionistas más poderosos del mundo empiecen a creer que el calentamiento global es real y que sus potenciales consecuencias les competen, hay esperanza de cambio.

Publicado originalmente en VICE.com