Las 150 cosas que preocupan a las personas más inteligentes del mundo

Por Brian Merchant

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La idea es poder identificar nuevos problemas que pudieran surgir en los ámbitos de la ciencia, la tecnología y la cultura y que todavía no se han reconocido ampliamente.

Todos los años, la revista online Edge –de la que se dice es la revista más inteligente del mundo y cuyo responsable es el empresario científico John Borckman- pide a los más reconocidos científicos, tecnólogos, escritores y académicos que respondan a una sola cuestión. Este año, la pregunta era «¿Qué deberíamos temer?". La idea era poder identificar nuevos problemas que pudieran surgir en los ámbitos de la ciencia, la tecnología y la cultura y que todavía no se han reconocido ampliamente.

Entre los encuestados de este año se encuentran los expresidentes de la Royal Society, premios Nobel, escritores de ciencia ficción consagrados, Nassem Nicholas Taleb, Brian Eno y grandes físicos teóricos, psicólogos y biólogos. La lista es larga, del tamaño de un libro.

Existen 150 cosas distintas que preocupan a los 151 cerebros más brillantes del planeta y yo las leí todas, para que no tengas que hacerlo tú. Aquí tienes una versión a lo Buzzfeed de esos miedos, con resúmenes o extractos de los textos de los propios autores. Obviamente, siempre puedes leer el resto si alguna de las entradas también te causa pavor.

¿Qué le quita el sueño a la gente más lista del mundo? Allá vamos:

1. La proliferación de la eugenesia china. –Geoffrey Miller, psicólogo evolutivo.

2. Los eventos cisne negro y el hecho de que sigamos basándonos en modelos que se ha demostrado que son fraudulentos. –Nassem Nicholas Taleb.

3. Que no seamos capaces de ganar la batalla a los virus aprendiendo a hacer que superen el umbral de catástrofe de error. –William McEwan, investigador de biología molecular.

4. Que la pseudociencia gane terreno. –Helena Cronin, escritora y filósofa.

5. Que la era del aceleramiento tecnológico nos abrume con nuevas oportunidades de las que preocuparnos. –Dan Sperber, científico social y cognitivo.

6. Los verdaderos acontecimientos apocalípticos. El creciente número de eventos de baja probabilidad que podrían provocar la devastación total de la sociedad humana. –Martin Rees, expresidente de la Royal Society.

7. El descenso de cobertura científica en los periódicos. –Barbara Strauch, editora científica del New York Times.

8. Las explosiones estelares, el colapso del sol y los problemas de la identidad humana que impiden que lidiemos con ellos. –John Tooby, fundador del campo de la psicología evolutiva

9. Que internet acabe con la escritura. –David Gelernter, científico informático en Yale

10. Que las personas inteligentes –como las que contribuyen en Edge- no se involucren en política. –Brian Eno, músico

11. Que se produzca otra supernova financiera. –Seth Lloyd, profesor de Ingeniería mecánica cuántica en MIT

12. Que los motores de búsqueda se conviertan en los árbitros de la verdad. –W. Daniel Hillis, físico

13. Debería preocuparnos la escasez de compañeros deseables, pues «se encuentra tras gran parte de la brutalidad y la traición humana». –David M. Buss, profesor de psicología de la universidad de Texas

14. «Me preocupa que nuestra tecnología esté contribuyendo a la desaparición del prolongado consenso posbélico contra el fascismo». –David Bodanis, escritor y futurista

15. Que sigamos considerando las palabras malsonantes como algo tabú. –Benhamin Bergen, Profesor adjunto de ciencia cognitiva, UCS

16. La limitación del acceso a la información. –David Rowan, editor de Wired UK

17. Que las tecnologías digitales estén socavando nuestra paciencia y cambiando la forma en que percibimos el tiempo. –Nicholas G. Carr, escritor

18. Una «bomba del despoblamiento». –Kevin Kelly, editor general de Wired.

19. Que dejen de financiarse y llevarse a cabo grandes experimentos. –Lisa Randall, física de Harvard

20. «Me preocupa que, debido al aumento de la capacidad de resolución de problemas de nuestras tecnologías, disminuya nuestra capacidad para distinguir entre problemas importantes y triviales o incluso inexistentes». –Evgeny Morozov, editor colaborador de Foreign Policy

21. No muchas cosas. Voy en moto sin casco. –J. Craig Venter, científico genómico

22. La catarsis es un placer trascendente que… ¿Me puedes repetir la pregunta? –Adrian Kreye, editor de la edición alemana del Daily Newspaper

23. «He dejado de plantear preguntas. Me limito a flotar en un tsunami de aceptación a todo lo que la vida tenga a bien presentarme… y a maravillarme como un idiota». (Respuesta íntegra.) –Terry Gilliam

24. «Debería preocuparnos la nueva edad del Antropoceno, no solo como fenómeno geológico, sino como marco cultural». –Jennifer Jacquet, profesora clínica adjunta de estudios medioambientales, NYU

25. La extinción de la cultura y el hecho de que no se preste la suficiente atención a la obra de un escritor desconocido del Caribe. –Hans Ulrich Obrist. Conservador de Serpentine Gallery

26. Del peligro de elogiar unos arcos zigomáticos sin darse cuenta. –Robert Sopolsky, neurocientífico

27. Que dejemos de morir. –Kate Jeffery, profesora de neurociencia del comportamiento

28. Que existan universos infinitos y que solo seamos capaces de estudiar el que habitamos. –Lawrence M.Krauss, físico/cosmólogo

29. El aumento del antiintelectualismo y el fin del progreso. «Ahora, por primera vez, tenemos una única civilización mundial. Si esta falla, todos caemos». –Tim O'Reilly, Director General y fundador de O'Reilly Media

30. Deberíamos preocuparnos de varios Estados «modernos» que, en la práctica, han sido formados por el crimen; Estados en los que las leyes las promulgan criminales y, lo que es aun peor, lo hacen legitimados por una democracia formal y «legal». –Eduardo Salcedo-Albarán, filósofo colombiano

31. «Deberíamos preocuparnos de que solo sigan utilizándose cinco modelos principales de probabilidad en el ámbito de la ciencia y la tecnología, pese a que existen más modelos de probabilidad que números reales». –Bart Kosko, científico de la información

32. «Es posible que seamos partículas fugaces y raras de conciencia en un desierto cósmico insensible, los únicos testigos de su maravilla. También es posible que vivamos en un mar universal de sensibilidad, rodeados de éxtasis y conflicto abierto a nuestra influencia. Como seres razonables que somos, ambas posibilidades deberían preocuparnos». -Timo Hannay, editor

33. Los hombres. –Helen Fisher, antropóloga bióloga

34. La apropiación de la escritura científica por parte de las redes sociales. –Michael I. Norton, profesor de la Harvard Business School

35. La arrogancia absoluta de la humanidad. –Jessica L. Tracey, profesora de psicología

36. Que la tecnología ponga en peligro la democracia. –Haim Harari, físico

37. No hay que preocuparse, no va a producirse una singularidad. –Bruce Sterling, escritor de ciencia ficción

38. La destrucción mutua asegurada. –Vernor Vinge, matemático, científico informático, escritor

39. «La desviación del trabajo intelectual desde la innovación hacia la explotación, la distracción de la guerra constante y el repunte del fundamentalismo» podrían provocar una Edad Oscura. –Frank Wilczek, físico del MIT

40. Necesitamos instituciones y normas culturales que contribuyan a que seamos mejores de lo que tendemos a ser. A mi entender, el mayor reto al que nos enfrentamos hoy es al de crearlas. –Sam Harris, neurocientífico

41. «Me preocupa que no entendamos realmente los fenómenos cuánticos». –Lee Smolin, físico

42. El hecho de que los estadounidenses están homogeneizando y exportando a todo el mundo su concepto de una mente normal. –P. Murali Doraiswamy, profesor de psiquiatría

43. El futuro de las publicaciones científicas. –Marco Iacoboni, neurocientífico

44. Que la nueva esfera digital pública realmente no sea tan pública. –Andrew Lih, profesor de periodismo

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45. «Considero que deberíamos preocuparnos no solo de un único problema, sino de todos los posibles». –Richard Foreman, dramaturgo y director

46. El estrés. –Arianna Huffington, agregacionista destacada

47. «Debería preocuparnos que la ciencia no haya logrado que estemos más cerca de entender mejor el cáncer». –Xeni Jardin, Boing Boing

48. Que perdamos realmente el contacto con el mundo físico. –Christine Finn, arqueóloga.

49. «A todos debería preocuparnos el abismo psicológico que separa la humanidad de la naturaleza». –Scott Sampson, paleontólogo especializado en dinosaurios

50. Que estemos demasiado conectados. –Gino Segre, profesor de física y astronomía

51. Que nos preocupemos demasiado. – Joseph LeDoux, neurocientífico

52. «Lo que me preocupa es que estamos cada vez más enredados en sistemas incompetentes, es decir, sistemas que muestran un comportamiento patológico para el que no son capaces de hallar una solución». –John Naughton, editor de Edge

53. El exceso de apareamientos. –Steven Strogatz, profesor de matemáticas aplicadas en Cornell

54. Que internet acabe beneficiando a las estructuras de poder existentes y no a la sociedad en general. –Bruce Schneier, tecnólogo de seguridad

55. Que la elección del tema del número de Edge de este año haya sido tan mala. –Kai Krause, pionero de software

56. Que presenciemos el fin de la ciencia fundamental. –Mario Livio, astrofísico

57. La paradoja del progreso material. –Rolf Dobelli, periodista y escritor

58. Que acabemos como ratas atrapadas en una trampa de mármol azul. –Gregory Benford, profesor de física y astronomía

59. Que la humanidad abandone la observación minuciosa. –Ursula Martin, científica informática

60. «Lo que me preocupa es el envejecimiento de la población mundial, que, pese a ser desigual, es generalizado». –David Berreby, periodista y escritor

61. «Debería preocuparnos de la creciente predominancia de la Cuarta Cultura [pop] y de cómo puede afectarnos directa o indirectamente». –Bruce Parker, profesor

62. El inminente conflicto entre ingenieros y druidas. –Paul Saffo, analista tecnológico

63. «Dada mi convicción sobre la muerte del sistema solar y la entropía final del universo, considero que la pregunta de qué debería preocuparnos es irrelevante, a fin de cuentas». –Bruce Hood, psicólogo

64. La escasez de recursos hídricos. –Giulio Boccaletti, físico

65. El hecho de que «estamos irremisiblemente perdidos en la Modernidad. Muchos de nosotros parecemos intuir que se acerca el final de algo, quizá un fútil sinsentido en nuestra Modernidad». –Stuart A. Kauffman, profesor de ciencias biológicas, física y astronomía

66. «Me preocupa la oportunidad perdida de negar a los adolescentes del mundo el acceso a la educación». –Sarah-Jayne Blakemore

67. La realidad aumentada. –William Poundstone, periodista

68. Que los datos masivos y los nuevos medios supongan el fin de los hechos. –Victoria Stodden, erudita jurisconsulta de informática y profesora de estadística

69. Que pasemos demasiado tiempo en las redes sociales. –Marcel Kinsbourne, neurólogo

70. La amenaza de la idiocracia. –Douglas T. Kenrick, profesor de psicología

71. El aumento del distanciamiento entre las noticias y la comprensión. –Gavin Schmidt, climatólogo de la NASA

72. «Me preocupa que todavía tengamos pendiente una conversación sobre lo que parece la nueva tendencia de que haya pantallas en ludotecas y jardines de infancia. –Sherry Turkle, psicóloga del MIT

73. «Que desarrollemos una impaciencia irracional para con la ciencia». –Stuart Firestein, un profesor que se está dejando la piel en el trabajo, joder

74. «Que alberguemos esperanzas respecto al viaje interestelar, porque no va a ocurrir». –Ed Regis, escritor científico

75. El fracaso de la cooperación internacional sin que conozcamos el motivo. –Daniel Haun

76. Que nos preocupemos demasiado. –Joel Gold, psiquiatra

77. «Cada vez me preocupa más el futuro de las generaciones de niños que no poseen el don exclusivo humano de disfrutar de una infancia larga, protegida y estable». –Alison Gopnik

78. Que la biología sintética inicie una espiral de descontrol. –Seirian Summer, profesor de biología del comportamiento

79. La muerte de las matemáticas. –Keith Devlin, matemático

80. Que deleguemos demasiadas habilidades en las máquinas. –Susan Blackmore, psicóloga

81. «Deberían preocuparnos los silos de internet. Nos convierte en personas idiotas y hostiles con el prójimo». –Larry Sanger, fundador de Wikipedia

82. Que nos preocupemos demasiado. –Gary Klein, científico de MacroCognition

83. Que la especie humana pierda las ganas de sobrevivir. –Dave Winer, bloguero y pionero del software RSS

84. El exceso de testosterona causado por la diferencia de géneros en China. –Robert Kurzban, psicólogo

85. «Una preocupación que todavía no está en la agenda cultural ni científica es la de los derechos de privacidad sobre los datos neuronales». –Melanie Swan, pensadora en el ámbito de los sistemas, futurista

86. El Armagedón. –Timothy Taylor, arqueólogo

87. No hay nada de qué preocuparse, pese a que el Gran Colisionador de Hadrones no haya revelado ningún descubrimiento. –Amanda Gefter, editora

88. «Lo que más me preocupa es que se están perdiendo cada vez más conexiones formales e informales entre las visiones intelectual, mental y humanista del mundo». –Anton Zeilinger, físico

89. Que nos preocupamos demasiado. –Donald D. Hoffman, científico cognitivo

90. El creciente distanciamiento entre la élite científica y la inmensa mayoría «desafiada por la ciencia». –Leo M. Chalupa, oftalmólogo y neurobiólogo

91. «Me preocupa la perspectiva de sufrir amnesia colectiva». –Nogra Arikha, historiadora de ideas

92. Que nos preocupamos demasiado. –Brian Knutson, profesor asociado de psicología

93. Que no entendamos la dinámica de la incipiente cultura mundial. –Kirsten Bomblies, profesora adjunta de biología organísmica y evolutiva

94. «Debería preocuparnos la posibilidad de que el deseo dejara de ser el principio rector de la reproducción de nuestra especie». –Tor Norretranders, escritor científico

95. Que nos preocupamos demasiado, pero de la violencia ficticia. –Jonathan Gottschall, profesor de inglés

96. Deberían preocuparnos las consecuencias de nuestro mayor conocimiento sobre las causas de las enfermedades y sus consecuencias para la libertad humana». –Esther Dyson, catalizadora, creación de empresas sobre tecnologías de la información

97. La muerte natural. –Antony Garret Lisi, físico teórico

98. «Lo que me preocupa es que en el debate sobre las diferencias de género se siga polarizando entre lo innato y lo adquirido y que haya personas en el ámbito de las ciencias sociales y las humanidades que afirmen que la biología no desempeña ningún papel, pese a las pruebas científicas que demuestran lo contrario». –Simon Baron-Cohen, psicólogo

99. La desaparición del erudito. –Daniel L. Everett, investigador lingüístico

100. La inevitable intrusión de las fuerzas sociopolíticas en la ciencia. –Nicholas A. Christakis, físico

101. «Me preocupa quién pueda participar en el juego de la ciencia y quién pueda quedar excluido». –Stephon H. Alexander, físico

102. «El hecho de que haya tantas personas que escojan vivir de formas que reducen la comunidad del destino a un grupo muy limitado de otros y que definan el resto como una amenaza para su modo de vida y sus valores resulta sumamente preocupante porque esta forma de tribalismo contemporáneo y las ideas que lo sustentan les permite negar interdependencias más complejas y transversales y eludir su propio papel en la creación de amenazas a largo plazo a su propio bienestar y al de los demás». –Margaret Levi, científico político

103, 104. Que no seamos capaces de facilitar sinergias efectivas. –Stephen M. Kosslyn, Robin S. Rosenberg, psicólogos, fans de las sinergias

105. No me preocupa que haya superinteligencias artificiales que dominen el mundo. –Andy Clark, filósofo y científico cognitivo

106. La geografía poshumana resultante de la apropiación de todos los puestos de trabajo por parte de los robots. –David Dalrymple, investigador del MIT

107. Que los alienígenas representen una amenaza para la civilización humana. –Seth Shostak, astrónomo del SETI

108. Que la comunidad médica esté ignorando el papel de los microorganismos en el cáncer en las estrategias de secuenciación empleadas. –Azra Raza, MD

109. Que las intuiciones sociales y morales de la humanidad repriman el proceso tecnológico. –David Pizarro, psicólogo

110. «La ilusión de conocimiento y comprensión derivada de la facilidad y rapidez del acceso a la información». –Tania Lombrozo, profesora adjunta de psicología

111. El fin de la inoculación por dificultad. –Adam Alter, psicólogo

112. El descontrolado número de drogas ilegales. –Thomas Metzinger, filósofo

113. La superstición. –Matt Ridley, escritor científico

114. Que las instituciones con arraigo histórico entorpezcan el progreso tecnológico. –Paul Kedrosky, editor

115. Que «en una o dos generaciones, los niños se convertirán en adultos incapaces de distinguir la realidad de su imaginación». –Mihály Csíkszentmihályi, psicólogo

116. Que nos preocupamos demasiado. –Virginia Heffernan, corresponsal de Yahoo News

117. «Debería preocuparnos la forma en que procedemos para encontrar el conocimiento que nos permita seguir realizando avances a la vez que mejoramos nuestra capacidad de imprimir tejido humano a bajo coste, crear cerebros sintéticos, lograr que los robots cuiden de nuestros padres y que internet eduque a nuestros hijos». –Luca De Biase, periodista

118. Que la genómica falle en materia de trastornos mentales. –Terrence J. Sejnowski, neurocientífico informático

119. «Lo que realmente me quita el sueño por la noche es el hecho de que nos enfrentamos a una crisis que afecta a los pilares de la física. Parece que la única salida implica una revisión profunda de los principios físicos fundamentales». –Steve Giddings, físico teórico

120. «El aspecto más preocupante de nuestra sociedad es el bajo índice de sospecha que nos provoca el comportamiento de la gente normal». –Karl Sabbagh, escritor, productor de televisión

121. «A mucha gente le preocupa la falta de democracia en el mundo; a mí me preocupa que no seamos capaces de ir más allá de la democracia». –Dylan Evans, Director General de Project Point

122. No el crecimiento de la población, sino el de la prosperidad: la perspectiva de que el mundo entero consuma recursos de la forma en que lo hacen los EE.UU. y Occidente. –Laurence C. Smith, profesor de geografía

123. Que empecemos a tratar la tecnología como si fuera magia. –Neil Gershenfeld, físico del MIT

124. El aumento de la inestabilidad genómica. –Eric J. Topol, profesor de genómica

125. Que las autoridades y las empresas descubran la forma de leerle la mente a la gente. –Stanislas, Dehaene, neurocientífico

126. Que se detenga el crecimiento económico. –Satyajit Das, experto financiero

127. «Me preocupa que se sobrevalore la imaginación sin límites, y eso conlleva ciertos riesgos». –Carlo Rovelli, físico teórico

128. Que nos preocupamos demasiado. –james J. O'Donnell, erudito clásico

129. Que nos preocupamos demasiado. – Robert Provine, neurocientífico

130. Que en las próximas décadas no tengamos suficientes robots para hacer todos los trabajos que queremos que hagan. –Rodney A. Brooks, especialista en robótica

131. Que no tengamos un plan B cuando se produzca el inevitable colapso de internet. –George Dyson, historiador científico

132. La singularidad. Que «seamos complacientes con la vida como la conocemos, en transformación. Lo que debería preocuparnos es que no estemos preocupados». –Max Tegmark, físico del MIT

133. Hay incógnitas conocidas e incógnitas desconocidas, pero lo que de verdad debería preocuparnos más son los incógnitas desconocidas». –Gary Marcus, científico cognitivo

134. Que el cerebro no sea capaz de concebir nuestros problemas más graves. –Daniel Goleman, psicólogo

135. «Debería preocuparnos que los científicos hayan dejado de investigar para determinar el bien y el mal y qué valores contribuyen al florecimiento de la humanidad en un momento en que las herramientas para ello empiezan a encontrarse en internet». –Michael Shermer, editor de la revista Skeptic

136. La pérdida de la cognición y la conciencia colectivas. –Douglass Rushkoff, analista de medios

137. El declive del héroe científico. –Roger Highfield, Director de Science Museum Group

138. Que no seamos capaces de identificar la «buena vida». –David Christian, historiador

139. Los tatuajes electrónicos en Facebook y en otros sitios. –Juan Enríquez

140. La captura reguladora federal, es decir, que el zorro vigile el gallinero en industrias como la del petróleo y la extracción de carbón. –Charles Seife, profesor de periodismo

141. «La lamentable incapacidad de la sociedad para razonar sobre la incertidumbre». –Aubrey De Grey, gerontólogo

142. Que el conocimiento vaya demasiado rápido. –Nicholas Humphrey, profesor de la London School of Economics

143. El «escenario de pesadilla» para la física fundamental. Peter Woit, físico matemático

144. La homogeneización de la experiencia humana. –Scott Atran, antropólogo

145. Que no seamos capaces de entenderlo todo. –Clifford Pickover, escritor matemático

146. Que nos preocupamos demasiado y que «empaquetamos nuestras preocupaciones» de forma nociva. –Mary Catherine Bateson, profesora emérita

147. Que se produzca una gran guerra debido al cambio climático, la escasez de recursos, los drones o a alguna otra razón imprevista. –Steven Pinker, psicólogo

148. La estupidez. –Roger Schank, psicólogo

149. He dejado de preocuparme por el problema del libre albedrío, porque nunca se resolverá. –Howard Gardner, Hobbs Professor de Cognición y Educación

150. Que exista el peligro de que la ciencia acabe convirtiéndose en el enemigo de la humanidad. –Colin Trudge, biólogo, editor de New Scientist

151. Que no seamos capaces de vivir sin internet. –Daniel C. Dennet, filósofo

Publicado originalmente en VICE.com