La primera presidente mujer de Singapur fue elegida sin un voto: descalificaron a todos sus rivales

Una reforma constitucional obliga a que cada etnia del país tenga al menos un mandatario cada 30 años, así como requisitos en el currículum de cada candidato. Aunque es un cargo más representativo que ejecutivo, la ganadora recibirá un salario de más de un millón de dólares anuales

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Halimah Yacob, nueva presidente de Singapur (AP Photo/Wong Maye-E)
Halimah Yacob, nueva presidente de Singapur (AP Photo/Wong Maye-E)

La musulmana Halimah Yacob se convirtió este miércoles en la primera presidente mujer de Singapur sin pasar por las urnas, al ser la única aspirante que cumplió los requisitos para presentarse a los comicios que se iban a celebrar el próximo sábado 23.

Halimah, de 63 años y etnia malayo-india, fue proclamada presidenta en las oficinas de la Asociación del Pueblo y allí dio las gracias en inglés y malayo a sus seguidores, quienes iban vestidos de naranja, el color utilizado durante su campaña.

"Necesitamos a todos los singapureses unidos. No hemos alcanzado todavía nuestro máximo potencial. Lo mejor está por llegar", declaró en un discurso televisado la nueva presidente, que vestía también con velo y sarong naranjas.

(AP Photo/Wong Maye-E)
(AP Photo/Wong Maye-E)

El Legislativo singapurés aprobó en 2016 una reforma de la Constitución por la cual los comicios presidenciales quedan reservados a una de las etnias si ningún candidato de este grupo ha ocupado el sillón en los últimos 30 años. La reforma busca facilitar que las minorías étnicas accedan a la presidencia y este año le tocó a los malayos.

Además de ser de etnia malaya, los requisitos incluían haber ocupado un cargo público relevante o ser el máximo ejecutivo de una compañía valorada en al menos 500 millones de dólares singapureses (unos 371 millones de dólares). Los otros dos aspirantes, Mohamed Salleh Marican y Farid Khan Kaim Khan, no pudieron postularse como candidatos porque sus respectivas empresas tenía un valor menor.

Debido a esto, Halimah ha sido elegida sin tener que someterse a una votación en los comicios previstos inicialmente el próximo 23 de septiembre.

"Yo soy la presidenta de todos", apuntó Halimah, cuyo puesto tiene carácter más representativo que ejecutivo, ya que el sistema de gobierno es de república parlamentaria. De todas formas, recibirá un salario de más de un millón de dólares anuales, una de las retribuciones más altas entre los jefes de Estado del mundo. Es la primera mujer que ocupa la jefatura del Estado en los más de 50 años de independencia de esta pequeña isla-nación de 5,6 millones de habitantes.

Acompañada por su marido, pidió "unidad" a los ciudadanos de Singapur, una próspera nación de mayoría china, pero con amplias mayorías de origen malayo e indio.

(REUTERS/Edgar Su)
(REUTERS/Edgar Su)

Antes de llegar a la cúspide de su carrera, la presidenta, nacida el 23 de agosto de 1954, tuvo una infancia difícil.

Su padre, un musulmán de origen indio que trabajaba de vigilante, murió tras una larga enfermedad cuando ella tenía ocho años -era la menor de cinco hermanos- y quedó al cuidado de su madre, que regentaba un puesto de comida callejera.

"Ella trabajaba en el puesto de comida y salía a las cuatro de la mañana y no volvía a casa hasta las diez de la noche. A la edad de diez años, tras la escuela yo ayudaba a mi madre: limpiando, lavando, poniendo mesas y sirviendo a los clientes", explica la presidenta en la página web de su candidatura.

Casada y madre de cinco hijos, trabajó como sindicalista y se inició en política con el Partido de Acción Popular (PAP), que gobierna el país desde 1959, y entró en el Parlamento en 2001.

Consiguió su primer cargo ministerial en 2011, como secretaria de Deportes, Juventud y Desarrollo Comunitario, y dos años después ocupó la presidencia del Parlamento. El mes pasado, renunció a la presidencia del Legislativo y se dio de baja en el PAP para poder concurrir a las elecciones presidenciales.

(Con información de EFE y AFP)

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