El "sistema del miedo" que utilizaba el hermano del papa Benedicto XVI para dirigir el coro en el que fueron abusados más de 500 niños

Algunas de las víctimas de maltratos y abusos entre 1945 y 1990 describieron a Georg Ratzinger como un ser "iracundo" y "fanático" que no dudaba en golpear a sus estudiantes. Los investigadores sospechan que el sacerdote también "miraba para otro lado"

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Georg Ratzinger tiene ahora 93 años. Dirigió el coro de niños de Ratisbona entre 1964 y 1994 (Getty)
Georg Ratzinger tiene ahora 93 años. Dirigió el coro de niños de Ratisbona entre 1964 y 1994 (Getty)

La publicación el martes del informe sobre las víctimas de casi cinco décadas de maltratos físicos y abusos en el coro de niños de la Catedral de Ratisbona, en Alemania, conmocionó al mundo y puso la mirada sobre Georg Ratzinger, director de la institución durante aquellos años y hermano del papa emérito Benedicto XVI.

Al menos 547 menores del famoso coro católico y escuela fundado en el siglo X recibieron maltrato físico, y 67 fueron abusados sexualmente, entre 1945 y 1990 por 49 victimarios, de acuerdo con el informe final publicado por Ulrich Weber, abogado designado por la diócesis para echar luz sobre la cuestión.

Ratzinger, de 93 años de edad, dirigió a los Regensburger Domspatzen ("gorriones de Ratisbona") durante casi la totalidad de este negro período, entre 1964 y 1994 y aseguró que no tuvo conocimiento de maltratos ni de abusos sexuales.

Ratzinger y su hermano, el entonces papa Benedicto XVI, junto a los niños del coro fundado en el año 975 (Getty)
Ratzinger y su hermano, el entonces papa Benedicto XVI, junto a los niños del coro fundado en el año 975 (Getty)

Según Weber, sin embargo, el hermano del papa emérito estaba al corriente y habría "mirado a otro lado", ya que reinaba una "cultura del silencio" en el seno del coro, donde parecía primar la protección de la institución.

Ratzinger era un matón conocido, no era un abuelo bueno

Alexander Probst, una de las primeras víctimas de estos abusos que ofreció sus testimonio en 2010, describió al influyente sacerdote como un "matón conocido, no era un abuelo bueno". "Esa es la imagen que me hice de Ratzinger, y eso no va a cambiar", dijo en aquel momento, según el periódico alemán Bild.

En total, 124 de las víctimas ofrecieron sus testimonios sobre el exdirector del coro. Algunos tenían una opinión positiva de Ratzinger, a quien consideraban "justo, competente y comprensivo".

Pero la mayoría de ellos pintaron una imagen muy distinta del hombre que podría haber frenado esta ola de maltratos y abusos, pero que no hizo nada.

El abogado Ulrich Weber, designado por la diócsesis, muestra el informe final que detalla las 547 víctimas de maltrato y abuso sexual en el coro de niños de Ratisbona (AFP)
El abogado Ulrich Weber, designado por la diócsesis, muestra el informe final que detalla las 547 víctimas de maltrato y abuso sexual en el coro de niños de Ratisbona (AFP)

"El Ratzinger en Ratisbona era estricto, perfeccionista e iracundo", señaló una de las víctimas. "Una vez se le salió la dentadura postiza de la ira", dijo otro. "Un día durante un tour por un concierto yo estaba tomando un helado y me golpeó en el medio de la calle frente a nuestro autobús. 'Un solista no tiene permitido tomar helado', me dijo", contó uno de los afectados.

Estaba tomando un helado y me golpeó en el medio de la calle. ‘Un solista no tiene permitido tomar helado’, me dijo

Un testimonio publicado por Bild relata también la ira de Ratzinger cuando dos niños hablaban en clase. "Se levantaba enojado, avanzaba sobre el niño en cuestión, lo tomaba del pelo y lo sacudía violentamente", dice el relato.

El mismo Ratzinger había dicho en 2010 al Passauer Neue Presse que solía dar pequeños golpes en las orejas de sus estudiantes: "A pesar de que mi conciencia luego sufría por esto", pero negó haber lastimado o dejado moretones en los niños.

Alexander Probst fue uno de los primeros en destapar el escándalo en 2010 (Deutsche Welle/Alexander Probst)
Alexander Probst fue uno de los primeros en destapar el escándalo en 2010 (Deutsche Welle/Alexander Probst)

Según destaca el periódico digital católico Crux, antes de la abolición del castigo físico en 1980, esta clase de conducta era usual en Alemania.

En tanto el actual director del coro, Roland Büchner, aseguró al semanario Die Zeit que en la época de Ratzinger había un "sistema del miedo" y que "esto debe salir a la luz, aunque duela".

Se levantaba enojado, avanzaba sobre el niño en cuestión, lo tomaba del pelo y lo sacudía violentamente

Büchner describió a su predecesor como "impulsivo, casi fanático" y obsesionado con una idea de "calidad musical". "En los ensayos era inflexible. Después podía ser el hombre más tranquilo del mundo. Algunos estudiantes lo veían como un modelo, otros estaban aterrorizados", contó.

Consultado sobre su conocimiento en 1994, al asumir el cargo, de los abusos de la era anterior, el hombre confirmó: "Sabía que había pasado algo".

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