Postergaron la compra de Sky y abrieron una investigación por temor a que Rupert Murdoch acumule demasiado poder

Las autoridades británicas por ahora no permitirán que Fox adquiera el emporio de comunicaciones Sky debido a inquietudes sobre la influencia de Rupert Murdoch y su familia, informaron el jueves.

La ministra de Cultura y Medios, Karen Bradley, anunció en el Parlamento que pedirá "una segunda fase de investigación concerniente a la pluralidad de los medios" antes de dar luz verde a la operación.

"Esta transacción podría incrementar la influencia que tendrían los miembros de la Fundación Familiar Murdoch sobre las noticias del día y sobre su capacidad de incidir en el proceso político, y podría acarrear la percepción de una mayor influencia", dijo Bradley al explicar su decisión.

Bradley aclaró que las dos partes tienen hasta el 14 de julio para presentar propuestas que eviten esa investigación más profunda.

La familia Murdoch es propietaria, a través de su empresa News Corp, de dos importantes e influyentes diarios británicos, The Times y The Sun. Los críticos han denunciado que el acuerdo le daría una excesiva influencia a Murdoch sobre los medios de comunicación británicos.

La empresa estadounidense 21st Century Fox, más conocida como Fox a secas, es uno de los mayores estudios de cine de Hollywood y posee varias cadenas de televisión. Fox ya es propietaria del 39,1% de Sky, y puso sobre la mesa 15.000 millones de dólares para hacerse con el resto.

La familia Murdoch ya trató en 2012 de asumir el control de Sky, que entonces se llamaba BSkyB, pero tuvo que renunciar en pleno escándalo de las escuchas telefónicas de su tabloide News of the World, que acabó cerrando.

La influencia de los Murdoch no es bien vista por parte del accionariado de Sky, y en octubre aquellos que no tienen relación ni con 21st Century Fox ni con la familia, votaron por no renovar el mandato de James Murdoch, hijo de Rupert, en el consejo de administración.

Ofcom, la agencia nacional reguladora de las telecomunicaciones, entregó a Bradley la semana pasada un informe sobre las repercusiones que tendría el acuerdo para la competitividad en el campo de los medios de comunicación, y sobre el cumplimiento de las normas por parte de Sky. Un reporte separado examinó si Twenty-First Century Fox "está en condiciones" para poseer una licencia de transmisión.