Un extraño parásito de las babosas y los caracoles podría provocar una enfermedad en el cerebro humano

Aún no existe tratamiento para la angiostrongiliasis, una especie de meningitis que puede causar la muerte, tras ocasionar temblores, dolor e inflamación

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Caracoles, babosas o gambas de agua dulce se infectan cuando ratas enfermas defecan larvas de este gusano y contagian otras especies
Caracoles, babosas o gambas de agua dulce se infectan cuando ratas enfermas defecan larvas de este gusano y contagian otras especies

Autoridades de salud de Hawaii han alertado a la población a no tocar caracoles ni babosas con las manos desprotegidas debido al desmedido aumento de casos de personas infectadas con angiostrongiliasis.

Es esta una rara infección parasitaria causado por el llamado gusano pulmonar de las ratas (Angiostrongylus cantonensis) que comienza atacando los pulmones, luego la sangre y finalmente el cerebro, donde puede causar meningitis.

Esta enfermedad se transmite cuando las ratas infectadas defecan larvas de este gusano y contagian otras especies, como caracoles, babosas o gambas de agua dulce.

La angiostrongiliasis ocasiona temblores, dolor, inflamación y puede causar la muerte. Como es una enfermedad difícil de diagnosticar aún no existe un tratamiento
La angiostrongiliasis ocasiona temblores, dolor, inflamación y puede causar la muerte. Como es una enfermedad difícil de diagnosticar aún no existe un tratamiento

En las últimas dos décadas solo hubo dos casos documentados de esta enfermedad de origen animal que se transmite al hombre por contagio directo con la especie. Sin embargo, en los últimos tres meses ocurrieron seis casos consecutivos en Hawaii.

El primero de los pacientes con esta enfermedad se registró en Taiwán en 1944. Sin embargo, esta zoonosis (enfermedad de original animal) ya ha desembarcado en Estados Unidos: se han encontrado casos en California, Alabama, Florida y Louisiana.

Los principales síntomas de la angiostrongiliasis incluyen temblores, dolor e inflamación. También puede llegar a causar la muerte. La enfermedad es muy difícil de diagnosticar y hasta ahora no existe un tratamiento.

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