Giampiero Parete, de 38 años, fue uno de los dos primeros sobrevivientes de la avalancha que sepultó el miércoles a unas 30 personas hospedadas en el Hotel Rigopiano, en el centro de Italia, luego de una serie de terremotos que sacudieron al país.
Parete fue encontrado por los primeros socorristas y pronto se supo que se había salvado de milagro por encontrarse afuera del albergue cuando sucedió el alud. "Mi esposa tenía un dolor de cabeza y necesitaba un medicamento que estaba en el coche", relató al periódico Giornalettismo.
"Luego de salir del hotel fui al coche. Al regresar escuché ruidos y crujidos y vi la montaña caer sobre el edificio. Me abrumó. Vi mucho del hotel cubierto por la nieve", agregó.
El sobreviviente de 38 años contó que trató de entrar al hotel pero la nieve se lo impedía, así que se hizo lugar entre la nieve y volvió al auto. Entonces se encontró al encargado del mantenimiento del hotel, Fabio Salzetta, y juntos alertaron a las autoridades.
Además de su esposa, en el hotel estaban también su dos hijos.
"Llora, llora desesperado, está preocupado por sus hijos de 6 y 8 años y por su esposa Adriana", contó Quintino Marcella, un hombre con el que Parete, de 38 años, ha trabajado por años y que recibió uno de los primeros llamados de alerta.
"Giampiero me llamó anoche a las 17:40 (hora local) pidiendo ayuda con tono desesperado. Me dijo, 'se derrumbó el hotel'. Me activé de inmediato, llamé a los socorristas", indicó Marcella a la agencia de prensa Agi.
En total 30 personas quedaron atrapadas por la avalancha, entre estas 22 huéspedes y ocho empleados del hotel. Los rescatistas recuperaron 3 cuerpos, pero las restantes 27 víctimas están desaparecidas.
En tanto el lujoso Rigopiano, al pie de la montaña Gran Sasso, fue destruido por la avalancha del miércoles. Los socorristas tuvieron serias dificultades en llegar al lugar debido al clima y la nieve, pero cerca del mediodía del jueves lograron alcanzar el lugar por tierra y utilizan una unidad canina para buscar sobrevivientes.
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