La libra esterlina sigue en caída y llega a su mínimo en 31 años por el temor al "Brexit duro"

La intención de la primera ministra británica, Theresa May, es iniciar el proceso de salida de la Unión Europea en el primer trimestre de 2017. Eso disparó los temores sobre una costosa pérdida de beneficios para las empresas locales. La bolsa de Londres abrió con fuertes alzas por la depreciación de la divisa

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Libra esterlina (Shutterstock)
Libra esterlina (Shutterstock)

La libra esterlina cayó este martes a su nivel más bajo en 31 años frente al dólar, debido a la preocupación en torno a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, que podría darse sin llegar a acuerdos con el mercado único y significar pérdidas de beneficios a las empresas locales.

Hacia las 8.25 de la mañana (hora local, 9.25 GMT), la libra valía 1,2757 por dólar, un mínimo desde 1985. La divisa británica también registró su nivel más bajo en más de tres años frente al euro, cotizando a 87,56 por euro hacia las 7 GMT.

Esta caída de la libra iniciada el lunes ilustra la preocupación que suscita el Brexit, luego del anuncio de la primera ministra, Theresa May, de su intención de empezar el proceso de salida antes de fines de marzo.

Theresa May (Reuters)
Theresa May (Reuters)

Su discurso hizo temer además a los inversores un "Brexit duro", es decir, sin compromiso previo con Bruselas, lo que podría hacer perder a las empresas británicas su acceso al mercado único.

Parece ilusorio creer en un repunte de la libra, "habida cuenta de la solidez del calendario del Brexit (…) y la firmeza con la que May dijo que quería controlar las fronteras, aunque eso signifique perder un lugar en el mercado único", dijo Connor Campbell, analista de Spreadex.

La caída de la libra beneficiaba al índice principal de la bolsa de Londres, que cotizaba por encima de los 7.000 puntos en los primeros intercambios por primera vez desde junio de 2015, con un aumento que superaba el 1,5 por ciento.

Una depreciación de la divisa constituye en efecto una buena noticia para las grandes empresas del FTSE-100 que obtienen buena parte de sus beneficios en el extranjero.

Con información de AFP