Un estudio revela por qué la brecha salarial entre hombres y mujeres explota a partir de los 30 años

La consultora norteamericana en análisis del mercado laboral Visier publicó en junio un estudio sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres.

Analizando los datos de los salarios y las posiciones de 165 mil trabajadores de grandes empresas norteamericanas, los autores descubrieron que cuando las mujeres llegan a los 30 años dejan de ser promovidas en posiciones de gerencia con la misma frecuencia que los hombres.

El estudio muestra que cuando las mujeres y los hombres se encuentras al comienzo de sus carreras -alrededor la segunda mitad de sus 20 años- no hay mucha diferencia de genero en cuanto a salarios y avances. Pero las cosas cambian cuando las mujeres llegan a los 30. A partir de ahí la brecha empieza a ampliarse inexorablemente, para hacerse inalcanzable cuando los trabajadores llegaron a los 40 años.

Pero ojo: esto no significa que las mujeres no tengan avances de carrera. Al contrario, los tienen y con la misma frecuencia que los hombres, como se puede ver en el gráfico.

La diferencia -lo que hace aumentar la brecha salarial- es que las mujeres no son promovidas en posiciones gerenciales, aquellas que permiten marcar la verdadera diferencia en termino de salarios.

"La brecha ocurre exactamente cuando las mujeres tienen más probabilidades de tener hijos, los cual se parece mucho a una penalización por maternidad", dijo Josie Sutclife, la vice presidente de marketing de la consultora, según reporta la nota de Sarah Kliff, una periodista especializada en cuestiones de genero del portal estadounidense Vox.

Y la cosa no termina ahí, porque el estudio muestra que la brecha salarial aumenta a medida que la mujer envejece, con su punto máximo alcanzado entre los 32 y 48 años, mientras que vuelve a reducirse cuando llegan a sus 50 o primeros 60 años.

Es decir: la brecha salarial es más alta justamente durante los años en los que hombres y mujeres empiezan a formar una familia y tienen hijos, mientras se reduce cuando los hijos, ya adultos, empiezan a dejar el hogar.

¿Conclusión? Como releva la nota de Vox, el estudio muestra una evidencia más de algo que otros estudios  ya fueron confirmando: ocuparse de la crianza de los hijos y de las tareas domésticas -algo que en la gran mayoría de los casos todavía sigue siendo demandado a la mujer, incluso cuando tiene un trabajo de tiempo completo- constituye un significativo obstáculo a los avances de carrera y a las mejoras salariales de las mujeres en comparación con los hombres. Datos de importancia no menor si se quiere pensar en las posibles soluciones.