Uzbekistán, en un limbo oscurantista: el presidente se encuentra en "estado crítico" mientras crecen los rumores de su fallecimiento y surgen dudas por la sucesión

Islam Karimov, que gobierna el país hace 27 años, fue internado el sábado y no hay precisiones sobre su estado de salud, aunque las autoridades señalaron el viernes que se encuentra en “estado crítico” y hay reportes sin confirmar de que habría muerto. Crece la incertidumbre por la sucesión en la ex república soviética

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Islam Karimov, el presidente uzbeko, fue internado el sábado y se desconoce su estado actual
Islam Karimov, el presidente uzbeko, fue internado el sábado y se desconoce su estado actual

Islam Karimov, de 78 años, ex secretario del Partido Comunista de Uzbekistán, gobierna su país con puño de hierro hace 27 años, tras el desmembramiento de la Unión Soviética. Desde el fin de semana, los uzbekos no tuvieron precisiones sobre el estado real de su salud, en medio de versiones que indicaban que, en realidad, falleció y su régimen autocrático trata de organizar su sucesión antes del anuncio público.

El viernes, en cambio, las autoridades comunicaron que el mandatario se encuentra en "estado crítico" y que su salud se ha "degradado claramente", lo que generó nuevas incertidumbres por una posible sucesión.

"Mi padre fue hospitalizado después de sufrir una hemorragia cerebral el sábado por la mañana y está recibiendo tratamiento en una unidad de cuidados intensivos", escribió ese día en Instagram una de sus hijas, Lola Karimova-Tillyaeva. Agregó que su estado era "estable" y que era "muy pronto para hacer alguna predicción sobre su evolución futura".

El acto de este jueves por el aniversario de la independencia de Uzbekistán, al que por primera vez no asistió Karimov
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El Gabinete de Ministros uzbeko emitió un comunicado el domingo a través de la agencia oficial de noticias en el que confirmó la hospitalización de Karimov, sin brindar mayores detalles.

El lunes por la noche, la agencia centroasiática de noticias Fergana, que había sido la primera en alertar sobre la internación de Karimov, aseguró que, según sus fuentes, Karimov falleció la tarde del lunes. Lo mismo sostienen desde entonces diversos analistas asiáticos. Pero no ha habido ninguna confirmación oficial al respecto y la agencia rusa Interfax afirma que otras fuerzas del gobierno uzbeko aseguran que Karimov sigue estable.

El Movimiento Popular de Uzbekistán (MPU), una organización política que agrupa diversas facciones opositoras, aseguró en su sitio web que Karimov en realidad sufrió un infarto, tras celebrar con el equipo olímpico uzbeko su participación en los Juegos Olímpicos de Río, donde ganaron cuatro oros. En esa fiesta, llevada a cabo el viernes en la residencia presidencial, el líder uzbeko habría bebido y comido más de la cuenta y pocas horas después sufrió el infarto, según sostiene el MPU.

Karimov gobierna uno de los regímenes más secretistas, después de Corea del Norte
Karimov gobierna uno de los regímenes más secretistas, después de Corea del Norte

El régimen autoritario impuesto por Karimov controla todos los resortes del Estado. Uzbekistán, que con 32 millones de habitantes es el país más poblado del Asia central, figura al tope de las rankings mundiales de corrupción y violaciones a los derechos humanos.

En 2015, Karimov fue reelegido por cuarta vez con más del 90 por ciento de los votos. Pero todos los observadores internacionales han denunciado que las elecciones uzbekas están lejos de cualquier estándar de transparencia.

No está claro quién podría suceder a Karimov. Gulnara Karimova, su hija mayor, que desarroló una carrera como cantante y modelo y que durante mucho tiempo pareció prepararse para suceder a su padre, permanece bajo arresto domiciliario desde 2014 por denunciar públicamente algunas de las tropelías del régimen.

Gulnara Karimova, la hija del presidente uzbeko que alguna vez se preparó para sucederlo pero hoy está detenida por denunciar a su padre (AP)
Gulnara Karimova, la hija del presidente uzbeko que alguna vez se preparó para sucederlo pero hoy está detenida por denunciar a su padre (AP)

Nacido el 30 de enero de 1938, el presidente uzbeko escaló todos los puestos del aparato del Partido Comunista en la época de la URSS hasta ponerse al frente de la república soviética de Uzbekistán.

Tras la independencia del país, en 1991, consiguió mantenerse en el poder y dedicó sus fuerzas a eliminar a sus oponentes.