John W. Hinckley Jr., el hombre que intentó el 30 de marzo de 1981 asesinar al entonces presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, será liberado el próximo 5 de agosto del hospital pisquiátrico en el que llevaba recluido 35 años.
El agresor dijo durante el juicio que con el ataque quería impresionar a la actriz Jodie Foster, a la que había visto en la película Taxi driver.
El juez Paul Friedman, quien instruyó el caso y falló a favor de su salida del instituto, consideró que Hinckley no supone un peligro para él ni para los demás. El hombre, de 61 años de edad, quedará bajo control policial y deberá residir en la casa de su madre, de 90 años, en Williamsburg, en Virginia.
Hinckley deberá comunicar cualquier desplazamiento (con itinerarios, horarios y eventuales contratiempos), someterse a controles médicos regulares en clínica o por teléfono y mantener un diario de sus actividades cotidianas, según AFP. Tendrá la posibilidad de trabajar gratis o por un salario, al menos tres días a la semana.
El sexagenario no tendrá derecho a hablar con los medios de comunicación ni de presentar en público o en internet, salvo que lo autorice su equipo médico, obras de arte, escritos, etc. Tampoco podrá consumir alcohol o drogas ni poseer armas.
Hinckley tiene prohibido contactar directa o indirectamente a Jodie Foster o a personas allegadas, a descendientes de Ronald Reagan ni a personas afectadas por el episodio y explícitamente citadas por el juez, reportó AFP. Tampoco podrá acercarse al actual presidente ni a ex presidentes o miembros del Congreso.
El magistrado precisó que las condiciones de su liberación podrían ser flexibilizadas entre los 12 y 18 meses posteriores a su salida del hospital en función de su comportamiento.
La Justicia permitió a Hinckley realizar visitas de un día a sus padres a finales de 2003, de tres días a partir de 2006, y de hasta 17 días al mes en años más recientes.
El 30 de marzo de 1981, Hinckley abrió fuego contra Reagan a la salida del hotel Washington Hilton y le perforó un pulmón. Durante su juicio, en 1982, fue declarado no culpable por ser penalmente irresponsable y fue internado en el hospital St. Elizabeth, en Washington.
Este fue el momento en que intentó matar al entonces presidente de Estados Unidos: