Al recibir el alerta de que había un conductor que había amenazado con chocar intencionalmente a un colega fuera de servicio, el oficial Joe Joswiak, de la Policía de Worthington, Minnesota, estalló de ira. Cuando vio pasar a la camioneta de Anthony Promvongsa, el acusado, decidió actuar brutalmente.
Los policías le ordenaron detenerse y Promvongsa obedeció, sin dar ninguna señal de querer huir o resistirse. Sin embargo, Joswiak se bajó del vehículo apuntando con su arma al conductor y gritándole distintos epítetos.
Se detuvo ante su puerta y no le pidió que descendiera. Directamente la abrió y comenzó a golpearlo, hasta que consiguió bajarlo a la fuerza. Todo quedó registrado por la cámara del móvil policial.
Si bien el incidente ocurrió el 28 de julio de 2016, el video fue difundido el jueves pasado por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), que presentó una denuncia para que se investigue lo ocurrido como "un caso de uso excesivo de la fuerza de manual de texto". Según Teresa Nelson, directora ejecutiva de la ALCU en Minnesota, el agente no recibió ningún tipo de sanción.
"Ni siquiera tuve la oportunidad de desabrocharme el cinturón de seguridad, cuando quedé enceguecido por ese ataque innecesario", contó Promvongsa en un comunicado. "Antes de enterarme de qué había ocurrido me golpearon y me arrancaron de mi auto", contó.
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