En los Estados Unidos aumentó la demanda de atención médica para menores trans

Los 30 centros que existen en hospitales pediátricos trabajan por encima de su capacidad. “Sin apoyo y sin tratamiento los niños trans están en peligro de casi todo”, dijo una médica: desde depresión a suicidio

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Muchos niños manifiestan inconformidad con su género. Cuando el sentimiento llega a la adolescencia, suele ser algo permanente. (Shutterstock)
Muchos niños manifiestan inconformidad con su género. Cuando el sentimiento llega a la adolescencia, suele ser algo permanente. (Shutterstock)

A partir de la exposición de Caitlytn Jenner, en los Estados Unidos aumentó no sólo la conciencia pública sobre las personas transgénero sino también la demanda de atención médica. Y en particular de cuidados tempranos, cuando los pacientes se acercan a la adolescencia. Mientras la Academia Nacional de Pediatría (AAP) reconoció la inconformidad de género —"algunos niños tienen una identidad de género diferente del sexo con el que nacieron"—, las más de 30 clínicas para adolescentes transgénero que hay en el país no pueden cubrir la demanda.

La publicación sobre medicina Stat —apócope de statim, de inmediato, en latín: una expresión común entre los profesionales de la salud— enumeró: "El Hospital de Niños Lurie de Chicago, por ejemplo, abrió su clínica trans hace sólo cuatro años, pero ya tiene 500 pacientes, y una lista de espera de cuatro meses. El Hospital de Niños de Seattle abrió su clínica en octubre y pronto recibió montones de llamadas. La clínica de [Johanna] Olson-Kennedy, el Centro para la Salud y el Desarrollo de la Juventud Trans, en el Hospital de Niños de Los Angeles, es la más grande del país y trata a 725 jóvenes trans de todo el Oeste del país".

Caitlyn Jenner con la medalla que ganó en los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976 como Bruce Jener. Su caso alentó a muchas personas trans y sus familias.
Caitlyn Jenner con la medalla que ganó en los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976 como Bruce Jener. Su caso alentó a muchas personas trans y sus familias.

La pediatra de California es una pionera en la atención de niños y jóvenes que se sienten en el cuerpo extraño a veces antes de aprender a hablar: "Yo niño", recordó Olson-Kennedy las palabras de un bebé de 18 meses nacido niña. En la actualidad el paciente más pequeño de la clínica de Los Angeles tiene tres años. "Muchos niños que experimentan con los papeles de género terminar por regresar a su género de nacimiento", explicó el artículo de Usha Lee McFarling. "Pero cuando la inconformidad con el género continúa en la adolescencia, dijo Olson-Kennedy, suele ser algo permanente".

Y en esos menores que, con demasiada frecuencia, no tienen quién les pueda dar cuidado profesional sin ciertos resquemores, la pubertad —el momento en que se desarrollan los rasgos sexuales secundarios— puede ser un detonante peligroso. "Sin apoyo y tratamiento", agregó la pediatra, "los niños trans están en peligro de casi todo: depresión, conductas autodestructivas, abuso de sustancias, vida en la calle, HIV y suicidio".

Parte de su trabajo es liberar a los pacientes de la desesperanza y explicarles a los padres cómo los pueden apoyar. Parte del trabajo es discutir con los seguros de salud por la cobertura de exámenes, intervenciones hormonales y cirugías. Y parte del trabajo es médico.

De hija y padre a hijo y madre: la transición conjunta de Corey y Eric Maison.
De hija y padre a hijo y madre: la transición conjunta de Corey y Eric Maison.

El primer tratamiento para los adolescentes implica detener la pubertad, de modo tal que los menores y sus familias puedan ganar un poco de tiempo antes de que algunos cambios físicos se vuelvan irreversibles. "Los bloqueadores de la pubertad, como los agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) como el Lupron inyectable o el implante de Supprelin, eliminan la pubertad al modificar la liberación de hormonas".

A esos tratamientos —que son difíciles y también provocan infertilidad— les sigue la decisión de los pacientes. Una vez que los adolescentes están listos para hacer un cambio permanente, se interrumpen los bloqueadores y se comienzan los tratamientos con hormonas masculinizantes o feminizantes.

Stat entrevistó a una paciente de Olson-Kennedy, Athena Fenstermacher, de quince años, quien nació varón. "Se crispa cada vez que su médica dice la palabra trans. Esa palabra, dijo Fenstermacher, hace que la gente mire boquiabierta, juzgue y escudriñe". Y —más importante— ella no se siente como una mujer trans: "Me siento como una mujer".

Gavin Grimm, el adolescente trans que llevó la atención pública hacia el problema de la identificación de los baños y la discriminación. (National Geographic/Eric Kruszewski)
Gavin Grimm, el adolescente trans que llevó la atención pública hacia el problema de la identificación de los baños y la discriminación. (National Geographic/Eric Kruszewski)

"La palabra trans, dijo, evoca extremos: las modelos vistosas de [la serie] Strut, o las mujeres trans ricas como Caitlyn Jenner, quienes ordenan los tratamientos médicos o cosméticos que quieren. 'La batalla es distinta cuando una sale y le hacen cirugía de feminización facial'". A la madre de Fenstermacher, su única guardiana, le costó mucho pagar las terapias, los tratamientos y la cirugía.

Este nuevo campo de la pediatría está todavía muy inexplorado. Olson-Kennedy y otros tres médicos son los primeros que recibieron una beca para estudiar a los jóvenes transgénero. La investigación se realiza en hospitales de Los Angeles, San Francisco, Chicago y Boston sobre un total de 300 adolescentes. Entre otros puntos se enfoca en los efectos sobre la salud mental y la seguridad física de los tratamientos de transición: por ejemplo, cómo procesan la infertilidad resultante, o si sufren más cancer de mama.

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