Como tantas otras niñas, desde muy temprana edad Jazz Jennings sintió adoración por las muñecas y los vestidos de princesa. Pero lo que diferencia a la hoy adolescente de 16 años es que ella nació como un niño, y gracias al apoyo que recibió de su familia desde el primer momento se convirtió – tal vez sin buscarlo – en un icono de millones de jóvenes que desde muy temprana edad se cuestionan su identidad de género.
El hecho de que a los seis años comenzó a hacer pública su historia, lo que la llevo a asumir frente a sus familiares y amigos que realmente se identificaba como niña, fue parte de un proceso gradual iniciado a los tres años cuando fue diagnosticada con disforia de género y lo que ha llevado a que hoy sea un referente en la lucha por los derechos de la comunidad LGBTQ utilizando a las redes sociales – donde cuenta con cientos de miles de seguidores – como una herramienta para difundir su mensaje de amor e inclusión.
Su popularidad entre jóvenes – que la ven como un referente más allá de su mediatizada historia de vida – es tal que hizo que la Tonner Doll Company, empresa dedicada a la fabricación de muñecas coleccionables basada en Kingston, Nueva York, anunciara el lanzamiento al mercado de una muñeca inspirada en la joven Jennings, diseñada y esculpida por el propio fundador de la compañía, Robert Tonner.
La muñeca que acaba de ser presentada en la feria de juguetes de Nueva York se venderá con una blusa de crochet en rojo y unos shorts de jean, vestuario inspirado en la imagen de portada de la autobiografía de Jennings "Jazz: mi vida como un adolescente transgénero".
Con fecha estimada de comercialización en los Estados Unidos para julio, la compañía apunta al segmento de los niños más que al de los adultos, como suele acostumbrar con sus piezas de colección de elaborada confección.
"Jazz representa todo lo que respeto desde el punto de vista de la naturaleza humana" dijo el CEO de la firma. "Es increíblemente valiente e inteligente, tiene un gran corazón y es muy creativa".
Atuendos alternativos que resaltan la personalidad de Jennings se han presentado para complementar las opciones de personalización de la muñeca, entre los que se encuentran un look para la alfombra roja compuesto por un brillante vestido de bailarina con un delicado tutú haciendo juego en tonos pálidos.
“Espero que ayude a colocar a las personas transgénero en un lugar positivo y demostrar que somos iguales a cualquier otro”
La muñeca de 45 centímetros de alto se venderá en un principio solo en los Estados Unidos a un precio de 89.99 dólares y Jennings espera que ayude a generar conciencia sobre la importancia de hablar sobre la disforia de género desde muy temprana edad y de esa manera poder inspirar a los niños a sentirse seguros de si mismos
Jennings tuvo que atravesar un largo camino para poder llegar adonde se encuentra hoy como un referente de la comunidad LGBTQ y recuerda como de niña era llamada "eso" por sus compañeros al sentirse confundidos por su cambio de identidad de género.
“A la hora del almuerzo muchas de las niñas no querían sentarse conmigo. No se me permitía usar el baño de niños ni el de niñas, tenía que ir hasta la enfermería. Me sentía aislada y cuando regresaba a casa me ponía a llorar”.
La influyente joven que cuenta con su propio canal de YouTube donde comparte su vida con el mundo asegura que con solo dos años ya corregía a su madre cuando la alababa por comportarse como un "buen niño".
“Yo le decía a mamá que era una buena niña. Además siempre le preguntaba por un hada, que esperaba que llegara para llevarse con ella mi pene”.
Nombrada como una de las 25 adolescentes más influyentes por la revista Time, ha sido la estrella de su propio reality show en la señal de cable TLC y su entrevista para el programa "20/20″de ABC conducido por Barbara Walters otorgada a los seis años de edad, la colocó en el ojo de una discusión nacional sobre la responsabilidad de los padres a la hora de guiar a sus hijos en la transición de género a tan temprana edad.
La controversia sigue vigente al día de hoy y son muchos los que han cuestionado a la firma detrás de la muñeca de utilizar a la imagen de Jennings como una herramienta de marketing con el objetivo puesto en las eventuales ventas su muñeca más que en la difusión de la historia de vida de la persona en quien basaron su más reciente producto.
“Ya a los 10 años todos en la escuela sabían que era transgénero y tenía un grupo de amigos cercanos que me apoyaban”
Consultada acerca de los consejos que le daría a los niños que se encuentran atravesando una historia similar Jennings asegura que no hay que dejar que el bullying gane. Con el correr del tiempo Jazz asegura que comenzó a sentirse más cómoda en su propia piel, por lo que los ataques dejaron de afectarla tanto, y probablemente sirvieron para que hoy se convierta en un símbolo de esperanza para millones de niños y niñas del mundo.
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