Barack Obama, en el funeral de los policías asesinados en Dallas: "No estamos tan divididos como parece"

El presidente de EEUU brindó un emotivo discurso para tratar de unir al país tras una semana de tensiones raciales

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Obama durante el memorial en honor a los policías que murieron el jueves pasado (Reuters)
Obama durante el memorial en honor a los policías que murieron el jueves pasado (Reuters)

El presidente Barack Obama viajó a Dallas junto a su esposa, Michelle, para participar en los funerales de los cinco policías muertos a manos de un francotirador.

"Frente a esta violencia, nos preguntamos si alguna vez superaremos la división de razas", declaró el mandatario durante el memorial. Y aseguró: "No estamos tan divididos como pareceTodos los estadounidenses estamos luchando en este momento con lo que presenciamos la semana pasada". 

El presidente ofreció un largo discurso que estuvo marcado por un mensaje esperanzador, aunque advirtió que incluso él ha dudado de éste en muchas ocasiones. 

“No soy ingenuo. He dado discursos como éste en demasiados memoriales, he abrazado a demasiadas familias”

"No soy ingenuo. He dado discursos como éste en demasiados memoriales, he abrazado a demasiadas familias que perdieron a sus seres queridos", señaló el mandatario.

En uno de los pasajes, Obama insistió en el proyecto demócrata sobre el control de armas: "Inundamos la sociedad con tantas armas que es demasiado fácil para un adolescente conseguir una. Y lo sabemos". 

“He dado discursos como éste en demasiados memoriales”, lamentó Obama
“He dado discursos como éste en demasiados memoriales”, lamentó Obama

El discurso de Obama, quien también estaba acompañado por el vicepresidente Joe Biden y el ex presidente George W. Bush, servirá como muestra de liderazgo en el ocaso de su presidencia.

El sábado, mientras el país se recuperaba del ataque del francotirador, Obama sonó excesivamente optimista. "Creo firmemente que Estados Unidos no está tan dividido como algunos han sugerido", dijo en una rueda de prensa durante la cumbre de la OTAN en Varsovia. "Hay tristeza, hay rabia, hay confusión… pero hay unidad", agregó.

Estados Unidos está ya muy familiarizado con la violencia armada, pero ahora se encuentra ante un nuevo precipicio. De Charleston a Orlando y Dallas, este año ha habido varias matanzas motivadas por el odio racial o a las minorías. Las masacres provocaron repudio generalizado, pero no así un objetivo común, ya que el control de armas sigue siendo un asunto esquivo en el Congreso estadounidense.

"El presidente reconoce que no sólo son personas de Dallas las que están afligidas, es gente de todo el país la que está preocupada por la violencia que tantos estadounidenses han presenciado en la última semana", dijo el lunes Josh Earnest, vocero de la Casa Blanca.