El desesperado mensaje de una víctima de la masacre de Orlando: "Mamá, voy a morir"

Los policías que recorrían la discoteca Pulse revelaron que uno de los detalles más escalofriantes, entre los cadáveres y charcos de sangre, es el sonido de los celulares, a los que llaman las familias desesperadas por tratar de encontrar a sus hijos, hermanos, amigos. Desde varios de esos equipos salieron crudos relatos sobre la macabra escena.

Uno de esos mensajes los recibió Mina Justice, madre de Eddie, quien estaba en la trágica fiesta en la que murieron 50 personas. El intercambio muestra la angustia que vivió Troy (como lo llama su familia) al iniciarse la matanza.

"Mamá, te amo", fue el primero de los envíos, a las 2.06, hora local. "Están disparando en el club", agregó.

Justice intentó llamarlo, sin respuesta. Luego, preguntó: "¿Estás bien?". Un minuto después, Eddie respondió: "Atrapado en el baño". La madre preguntó en qué club se encontraba, y respondió casi telegráficamente, con poco tiempo. "Pulse. En el centro. Llama policía".

Un minuto después, llegó un mensaje aún más macabro: "Voy a morir".

La madre, tras llamar a la Policía, volvió a escribirle para preguntarle cómo estaba. "Contesta tu maldito teléfono", insistió.

A las 2.39, recibió sus últimos textos: "Llámalos, mami. Ahora. Está viniendo. Voy a morir".

Según señaló Justice, todavía no había logrado ubicar a su hijo, de 30 años. Hacia la tarde, las autoridades habían revelado las identidades de 8 personas, y Troy no estaba incluido en esa lista. Sin embargo, horas después, alrededor de la medianoche del domingo, se confirmó lo peor: Eddie Jamoldroy Justice apareció entre las víctimas mortales.

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