El exitoso entrenador de "las Leonas" Sergio "Cachito" Vigil hoy transita su actualidad en el país trasandino, motorizado por las sensaciones que se anteponen a la razón, clave del secreto de los nuevos retos que designan su carrera deportiva. Su vasta currícula, con medallas de todos los colores, en distintas participaciones mundiales y olímpicas, lo posicionan como uno de los directores técnicos más importantes de esta disciplina.
"Siento que el pensamiento que te conduce a un estado de sabiduría superior es cuando uno puede ver detrás de la retina del otro", asegura Vigil. A través de los años, señala "Cachito" en diálogo con Infobae, que "el éxito no tiene que ver con lograrlo o no. Conseguir todas las preseas de oro que están en juego no te convierte en exitoso. El éxito, para mí, es ser capaz de poder sacar de uno y del contexto donde uno está todo el oro que llevamos dentro".
Cabe para describir a quien fue el hacedor de uno de los logros deportivos más importantes de los últimos tiempos como un ser honesto, y para ello, alcanza con recordar el partido amistoso del año 2002 entre el seleccionado argentino y el alemán, en la antesala del mundial que se realizara en Australia, en la que "Cachito" hizo convalidar un gol del seleccionado germano y que terminaría ocasionando la derrota del combinado local. Ese es Sergio Vigil.