Más de 7.500 kilómetros separan su hogar en Buenos Aires de su casa en Florida, Estados Unidos, donde Nicolás Dapero se mudó para cumplir su sueño: ser una estrella del automovilismo.
En Norteamérica comenzó en la categoría Promazda, en donde completó cinco podios, entre ellos una victoria; pero tras una exitosa temporada, se vio obligado a desembarcar en Indy Lights.
"La categoría no está pasando por un buen momento, hay pocos autos a pesar de que el nivel de los pilotos es muy bueno, y les falta cantidad. Por eso, decidimos pegar el salto", contó Dapero en aquel entonces.
Este año debutó en la categoría previa a Indy Car, donde marcha 8º con 52 puntos. En la última carrera, en Birmingham, logró un más que prometedor sexto puesto y fue en ese circuito en el que llamó la atención de los expertos.
Dapero largó en la décima colocación y demostró un gran temperamento para lograr escalar posiciones, que rara vez se destacan en un piloto tan joven y con tan poca experiencia en este tipo de circuitos.
El argentino, en diálogo con ESPN en 2016, había anticipado que su primera etapa en Indy Lights iba a ser de conocimiento, tanto de pistas como de rivales.
Sin embargo, en las primeras cuatro carreras de 2017 ya ha demostrado que su destino no finalizará en esta categoría. A pesar de no haber sumado podios aún, será solo cuestión de tiempo para que los consiga.
LEA MÁS:
El próximo escalón de su carrera debería ser IndyCar, categoría de monoplazas más importante de Estados Unidos, y en un futuro más lejano, por qué no soñar con las 500 Millas de Indianapolis.