El dramático relato de un nadador que intentó suicidarse en dos ocasiones

El español Rafael Muñoz se volvió alcohólico, llegó a pesar 100 kilos y al recuperarse optó por el retiro

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Rafael Muñoz llegó a pesar 100 kilos
Rafael Muñoz llegó a pesar 100 kilos

Rafael Muñoz es uno más de los miles de casos de personas que saltaron a la fama pero que no estaban psicológicamente preparadas para protagonizar una vida llena de presiones y con una exposición mediática difícil de conllevar.

El nadador español, que consiguió dos bronces en el Campeonato Mundial 2009 y tres oros en los campeonatos europeos de Budapest 2010 y Debrecen 2012, parecía estar destinado a triunfar como deportista a nivel mundial y a llevar la bandera de su país a los más alto del podio olímpico.

Intenté suicidarme dos veces. Vivo en un quinto, con eso te lo digo todo. Llegas bebido…

"Tenía sólo 20 años y no tenía esa madurez para sumir la repercusión mediática. Si no te han formado o asesorado, es duro. Me lo fui tragando. Te encierras tanto en el deporte que caes en ese pozo depresivo", explicó Muñoz, de 28 años.

Aquella involuntaria escalada a la fama provocó que el joven comenzara a abusar de la bebida en sus ratos libres y dejara de lado algunas actividades de rutina que todo deportista debe hacer: "Me llegaron tres amonestaciones porque no rellenaba dónde iba a estar para los controles antidopaje".

En 2010 era la gran promesa de la natación española
En 2010 era la gran promesa de la natación española

Como castigo, estuvo 5 meses fuera de la actividad, pero eso empeoró su situación: "Con sobrepeso, casi 100 kilos. Me rondaban dudas en la cabeza de continuar o no", explicó el español. Fue allí cuando la idea de quitarse la vida comenzó a adueñarse de su mente.

"Fueron cinco meses de mi vida en los que bebí, pero no he vuelto. Intenté suicidarme dos veces. Vivo en un quinto, con eso te lo digo todo. Llegas bebido…", confesó Muñoz, quien está "orgulloso" de haber superado aquella oscura etapa de su vida.

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Su regreso a las piscinas no fue el ideal, ya que no consiguió clasificar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y, tras un par de años compitiendo, decidió finalizar su carrera.

"Yo sigo nadando, me sigo manteniendo en forma, pero voy a nadar sin un objetivo. Acabé muy harto", cuenta el hombre ahora disfruta de su familia y sueña con convertirse en un Mosso d'Esquadra (policía autónoma de Cataluña).