La recuperación económica de Brasil está en jaque por la crisis política: un pronóstico

Eugenio Alemán

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Michel Temer, presidente de Brasil. Impulsó el impeachment a Dilma Rousseff y podría sufrir otro.
Michel Temer, presidente de Brasil. Impulsó el impeachment a Dilma Rousseff y podría sufrir otro.

Lo peor de la crisis económica en Brasil parece haber terminado: "Vemos por fin los últimos remanentes de la peor caída económica en la historia del país: la economía exhibió una tasa de crecimiento de un robusto 1% en el primer trimestre del año", afirmó Eugenio Alemán, economista superior del Grupo de Valores y Economía Wells Fargo, en un informe reciente.

Sin embargo, dos factores restringen las manifestaciones de optimismo. Por un lado, "la recuperación recibe el impulso del sector externo, mientras la economía interna permanece en recesión". Y, por otro lado, la crisis política parece avanzar sin final a la vista y el experto considera posible un segundo impeachment, contra el presidente Michel Temer.

A partir del crecimiento del primer trimestre, se espera un modesto 0,7% de incremento del producto interno bruto (PIB) durante todo 2017. El pronóstico se basa en que los riesgos del crecimiento se mantienen altos.

 
PIB Real de Brasil. Las barras muestran la tasa anual compuesta desestacionalizada y las líneas marcan el porcentaje de variación de un año a otro, sin ajuste estacional.
PIB Real de Brasil. Las barras muestran la tasa anual compuesta desestacionalizada y las líneas marcan el porcentaje de variación de un año a otro, sin ajuste estacional.

Normalmente cuando las economías se recuperan tras un colapso económico tan grande sucede un repunte más pronunciado. "Lo que sucede en Brasil es muy brasileño —detalló Alemán—, y la crisis política podría complicar la recuperación o impedir que la economía despegase aun si la economía global continúa mejorando y el sector externo brasileño puede seguir beneficiándose de esta mejora".

Dos indicadores sobre el desempeño interno dan la pauta: los gastos de consumo y las inversiones permanecieron en contracción durante el primer trimestre. "El gasto oficial está limitado todavía por la consolidación fiscal que se impuso luego de un fuerte aumento del déficit fiscal del país", agregó. "De este modo es posible que la economía no pueda contar con el sector fiscal para generar el crecimiento económico, como ha sucedido en el pasado".

"Esta no ha sido la recesión brasileña típica: fue un hecho que sucede una vez en la vida", enfatizó el experto. Desde que existen registros económicos en Brasil, el país nunca había sufrido recesiones consecutivas.

 
Exportaciones brasileñas de bienes y servicios. Cambio porcentual anual sin ajuste estacional. La línea clara representa las exportaciones (Primer trimestre, 1,9%). La línea oscura representa el movimiento promedio en los cuatro trimestres (Primer trimestre, -0,4%).
Exportaciones brasileñas de bienes y servicios. Cambio porcentual anual sin ajuste estacional. La línea clara representa las exportaciones (Primer trimestre, 1,9%). La línea oscura representa el movimiento promedio en los cuatro trimestres (Primer trimestre, -0,4%).

"Prácticamente todo lo que podía fallar, falló": de ahí la singularidad de este colapso. El fuerte crecimiento antes de la recesión sumado al boom de las commodities y las exportaciones había puesto a disposición del Palacio de Planalto recursos que se aplicaron a la redistribución del ingreso durante el gobierno de Lula da Silva. "Pero, como suele suceder, los booms económicos son oportunidades óptimas para el exceso", observó.

Las empresas y el sistema político brasileños "cometieron varias transgresiones para mantener viva la fiesta, lo que preparó al país para un colapso de dimensiones históricas con las recesiones de 2015 y 2016 en las cuales el PIB bajó un 7,4% en términos reales, a un nivel comparable con el de 2010".

Mientras el país se preparaba para ser sede de la Copa Mundial de Fútbol de 2014 y de los Juegos Olímpicos de 2016, el tráfico de influencia reavivaba el problema de la corrupción en el país. El escándalo que involucró a Petrobras y Odebrecht condujo a la destitución de la sucesora de Lula, Dilma Rousseff. Para entonces el impacto de la crisis financiera de 2008 limitó el crecimiento global "y el milagro económico brasileño comenzó a desintegrarse".

 
Importaciones brasileñas de bienes y servicios. Cambio porcentual anual. La línea clara representa las importaciones (Primer trimestre, 9,8%). La línea oscura representa el movimiento promedio en los cuatro trimestres (Primer trimestre, -2,1%).
Importaciones brasileñas de bienes y servicios. Cambio porcentual anual. La línea clara representa las importaciones (Primer trimestre, 9,8%). La línea oscura representa el movimiento promedio en los cuatro trimestres (Primer trimestre, -2,1%).

A la recesión leve de 2009 le siguió una fuerte tasa de crecimiento del 7,5% en 2010 y una del 3,9% en 2011. Pero a continuación comenzó a reducirse "hasta el 1,9%, seguida por una del 3% en 2013 y una de sólo 0,4% en 2015, antes de colapsar en 2015 y 2016". En lugar de adaptarse a la nueva realidad económica, "el gobierno de Dilma Rousseff alteró las cifras fiscales, algo que no carecía de antecedentes" en Brasil.

Michel Temer, vicepresidente de Rousseff "y uno de los mayores instigadores de su salida", quedó a cargo de la presidencia.

Alemán se preguntó por cuánto tiempo: "Aunque el presidente Temer ha dicho que no va a renunciar, su situación como mandatario del país dista de ser segura".

La razón: una grabación secreta en la que Temer se manifestaba "a favor de continuar el pago de sobornos a Eduardo Cuhna, el ex presidente de la Cámara de Diputados brasileña hoy detenido, para que permaneciera callado sobre el tráfico de influencias que había beneficiado a Odebrecht".

Producción agrícola brasileña. Cambio anual porcentual. La línea clara representa la agricultura (Primer trimestre, 15,2%). La línea oscura representa el promedio de variación en los cuatro trimestres (Primer trimestre, -0,5%).
Producción agrícola brasileña. Cambio anual porcentual. La línea clara representa la agricultura (Primer trimestre, 15,2%). La línea oscura representa el promedio de variación en los cuatro trimestres (Primer trimestre, -0,5%).

Eso es sólo parte del problema, indicó el economista. "La última revelación sobre el presidente Temer lo pone en peligro de otro proceso polémico de impeachment, ya que sería el tercer delito potencialmente merecedor de destitución del que se lo acusa. No se sabe si sobrevivirá a cada una de estas acusaciones, aunque su supervivencia parece improbable, en nuestra opinión".

Entre las razones por las cuales Temer podría evitar la destitución, según el informe de Wells Fargo, se destaca un estudio de 2016 de Transparencia Internacional: "Más de la mitad de los 594 hombres y mujeres que integran el Congreso de Brasil enfrentan alguna clase de reto legal, incluidas acusaciones de corrupción".

Si Temer saliera, argumentó Alemán, "probablemente más de la mitad de los miembros que votarían por su destitución podrían encontrarse en más problemas judiciales, porque él podría estar dispuesto a hablar sobre lo que ha acontecido en Brasil durante varias de las últimas décadas".

En sus conclusiones, reiteró que "la recesión brasileña se ha reducido y que la economía se está preparando para volver a la zona positiva este año", pero alertó sobre las nubes que oscurecen el horizonte político y sobre las dificultades del desempeño económico local. "El crecimiento económico sostenido necesita de todos los cilindros de la economía, pero especialmente de los internos, para recobrarse".