El Tribunal Supremo de Brasil condenó a 7 años y 9 meses de prisión al diputado Paulo Maluf por lavar 170 millones de dólares

La Justicia sentenció al ex prefecto de San Pablo y también lo despojó de su escaño legislativo

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Los jueces del Tribunal decidieron fijar la pena de 7 años, nueves meses y 10 días de prisión por el delito de "lavado de dinero". Además, ya labraron un acta para que la Cámara de Diputados lo despoje de su escaño.

Las denuncias contra Maluf, que lo acusan de haber "lavado" la suma de 170 millones de dólares producto de la corrupción a través de cuentas abiertas en el exterior, pasaron por diversos tribunales inferiores y llegaron a la Corte Suprema hace una década.

Las denuncias contra Maluf, que lo acusan de haber "lavado" la suma de 170 millones de dólares producto de la corrupción a través de cuentas abiertas en el exterior, pasaron por diversos tribunales inferiores y llegaron a la Corte Suprema hace una década.

La defensa del diputado logró prolongar el proceso durante todos esos años, pero finalmente hoy la Primera Sala del Supremo dictó una sentencia firme y lo condenó a siete años y nueve meses de prisión, además de pedir a la Cámara de Diputados que le retire su escaño, en el que representa al Partido Progresista (PP).

Maluf, ingeniero de 85 años, es un polémico personaje de la política brasileña y fue elegido diputado por primera vez en 1983, cuando el país aún era gobernado por una dictadura militar que se hizo con el poder en 1964 y se mantuvo hasta 1985.

Durante el régimen militar, ocupó diversos cargos públicos y fue incluso alcalde de Sao Paulo y gobernador del estado homónimo.

Durante años, su nombre figuró en la lista de personas buscadas por la Interpol por problemas judiciales que enfrentaba en Suiza y Francia precisamente por asuntos de lavado de dinero, pero luego fue excluido, cuando prescribieron esos casos.

El año pasado, tras haber apoyado el proceso de destitución en contra de la entonces presidenta Dilma Rousseff, Maluf ignoró todo su pasado y llegó a afirmar que era el "político más honesto" del país, pues no había sido siquiera citado en un escándalo ocurrido en 2005 ni en las corruptelas en Petrobras, entre otros casos.

"Estoy fuera del 'Mensalao', estoy fuera de la 'Lava Jato', no estoy en los Papeles de Panamá y salí da la lista roja de Interpol. Ahora solo falta que el papa Francisco me canonice", declaró.

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