Por la crisis de Río de Janeiro, la policía recibe donaciones hasta de papel higiénico

La grave crisis que atraviesa Río de Janeiro, el Estado más afectado por la recesión de Brasil, ha tenido importantes consecuencias en diferentes sectores como el de salud y seguridad. Por ese motivo, mientras los policías pelean por sus salarios, el cuerpo oficial recibe distintos tipos de donaciones para poder garantizar la seguridad a los vecinos de los ciudad.

Maria Thereza Sombra, de 82 años, conmovido por la precaria situación en la que se encuentra la comisaria de su barrio, decidió convocar a un par de vecinos para ayudar a abastecer a la policía con productos de todo tipo: desde cámaras de seguridad hasta papel higiénico.

Después de los Juegos Olímpicos, en junio pasado la ciudad fue declarada en estado de "calamidad pública". Hospitales sin insumos, funcionarios peleando por cobrar su sueldo y comisarías sin hojas para registrar denuncias, son algunas de las duras realidades que vive la "Cidade Maravilhosa".

En la medida que creció la crisis pública, también aumentaron los casos de violencia. Por ese motivo la policía lanzó recientemente un SOS.

"Si en la actual crisis que está pasando Río, la policía queda atada de pies y manos ¿qué va a ser de nosotros? Tenemos que ayudar a los que nos tienen que defender; si no, nadie podrá salir de casa", argumentó Maria Thereza, profesora jubilada y presidenta de una asociación de vecinos del acomodado barrio de Flamengo.

Thereza es consciente de que esta colecta es apenas un parche para una problemática profunda. Pero reconoció que, al menos, es un importante paso para ayudar a restablcer a la policía.

Ella se encarga de apilar en una mesa de la entrada de su edificio los rollos de papel higiénico, los productos de limpieza y los paquetes de hojas de papel que le han traído en los últimos días los vecinos de los 35 condominios que gestiona.

Conforme los recibe, Maria Thereza los tacha de la lista que le pasa periódicamente la jefa de la 9ª comisaría de Río. El listado incluyó 12 cámaras de vigilancia que un vecino -dueño de una empresa de seguridad- regaló.

"Para mí, lo más importante de lo que estamos haciendo es algo que aprendí de pequeña: amar, respetar y ser solidario con el prójimo", manifestó la mujer a la agencia AFP.

La bancarrota del segundo estado más rico y poblado de Brasil es tan grave que, a inicios de noviembre, la policía oficializó ese tipo de donaciones en un programa que bautizó "Juntos con la Policía".

La dependencia hizo un llamado público a ciudadanos y empresas para recibir donaciones de material de oficina, de limpieza e incluso pidió ayuda para "pequeñas reparaciones" en las instalaciones policiales o para la recolecta de basura.

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