:quality(85)/s3.amazonaws.com/arc-authors/infobae/3a7c6d8d-33c6-4ea0-9aaa-17a8b2953a5f.jpg)
:quality(85)/arc-anglerfish-arc2-prod-infobae.s3.amazonaws.com/public/5G72TZ3N2ZAULNN2O4UHN2VHA4 420w)
El futuro del juez federal Sebastián Casanello comienza a definirse. La Cámara Federal citó a Leandro Báez para el próximo 6 de junio (el mismo día para el que está convocado Lázaro). El hijo menor de Lázaro presentó el jueves pasado un pedido de recusación. En el escrito, acusó a Casanello de direccionar la investigación de la denominada "Ruta del Dinero K" hacia su familia y no avanzar sobre las responsabilidades que podría haber tenido quien era entonces presidente, Cristina Elisabet Kirchner.
La recusación está prevista en el Código Procesal Penal de la Nación y puede ser invocada por alguna de las partes cuando considera que el magistrado incurrió en alguna de las conductas mencionadas en el artículo 55 de esa norma, que no le permitirían contar con la garantía de un juez imparcial.
Luego de presentado el pedido ante el juez de la causa, este puede aceptar los argumentos e inhibirse o por el contrario rechazarlo. Esto último es lo que hizo Casanello con la pieza presentada por Leandro Báez.
LEA MÁS:
En ese caso, el Código establece que el magistrado tiene que remitir el escrito de recusación junto con su informe a la Cámara. Este tribunal debe convocar a una audiencia en la que escuchará a quien planteó la recusación y recibirá la prueba ofrecida.
La Sala II de la Cámara Criminal y Correccional Federal citó a Leandro Báez a esta audiencia. Luego, los tres jueces tendrán 48 horas para resolver si hacen lugar al pedido y apartan a Casanello o si por el contrario lo rechazan y confirman al magistrado.
Esa decisión sellará definitivamente la suerte de Casanello ya que es irrecurrible, es decir, la ley establece expresamente que contra ese fallo no se puede interponer ningún recurso.