Time Warp: el fiscal pidió el procesamiento de funcionarios porteños

El fiscal federal Federico Delgado pidió hoy el procesamiento de cinco funcionarios del área de control del gobierno de la ciudad de Buenos Aires por incumplir sus funciones en la fiesta electrónica "Time Warp", en la que fallecieron cinco jóvenes por el consumo de drogas sintéticas.

También el fiscal requirió el procesamiento de Alberto Gabriel Pandiani, el prefecto a cargo del operativo, y la detención de Néstor David Alarcón Torres, integrante del Departamento Investigaciones del Narcotráfico de la Prefectura Naval y de quien dependerían los agentes que actuaron de manera encubierta en la fiesta, informaron a Infobae fuentes judiciales. Prefectura fue contratada por los organizadores para hacer tareas adicionales de seguridad en la fiesta.

El planteo fue hecho ante el juez federal Sebastián Casanello luego de los procesamientos dictados la semana pasada contra los organizadores de la fiesta electrónica, entre ellos el abogado Víctor Stinfale, quienes con los funcionarios públicos y los agentes de Prefectura forman las tres partes responsables de la seguridad en la fiesta.

La fiesta "Time Warp" se realizó la noche del 15 de abril pasado en la que cinco jóvenes fallecieron y otros cinco fueron internados por el consumo de drogas sintéticas que se vendían en la fiesta. La investigación determinó que dentro del lugar se vendía "keta(mina), LSD, éxtasis, cocaína y Superman", según la declaración de testigos. Además se comprobó el acceso de gente, hacinamiento, falta de agua y una mala atención médica.

En un nuevo dictamen –ya había pedido el procesamiento de los organizadores– Delgado señaló que los funcionarios del gobierno porteño incumplieron sus funciones porque en el complejo Costa Salguero, donde se realizó el evento, había 20.513 personas cuando el lugar fue habilitado para 13.000. "La desidia a la hora de cumplir las tareas fue la regla de las autoridades locales en la Time", sostuvo el fiscal.

Delgado pidió el procesamiento de Claudio Iacobaccio, Fernán García Vázquez, Néstor Cella, Gustavo Herms y Pablo Fontanellas, quienes estuvieron en la fiesta, por el delito de abuso de autoridad y violación de los deberes de los funcionarios públicos, que tiene una pena de un mes a dos años de prisión.

"Fueron infieles con el cargo de Gerente, Coordinador e inspectores de la Gerencia Operativa de Eventos Masivos dependiente de la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con el que fueron honrados", explicó.

El fiscal desvinculó a los funcionarios de haber contribuido con su accionar a facilitar la venta de droga. Por otra parte, apuntó su responsabilidad a los agentes de Prefectura Naval, fuerza que fue contratada para hacer trabajar como adicional en la fiesta. Pidió el procesamiento de Pandiani también por abuso de autoridad y violación de los deberes de los funcionarios públicos.

Pandiani fue el agente que en la madrugada de la fiesta recibió una bolsa con pastillas de éxtasis, cigarrillos de marihuana y otras drogas de parte de Carlos Nicodema Penise, jefe de la seguridad interna de la organización y que está preso y procesado.

"Cuando se topó con la bolsa, el nombrado debió actuar de acuerdo al Código Procesal Penal de la Nación. Esto es, incautar el material estupefaciente y promover una consulta inmediata con el juez en turno. Pero no lo hizo. Encomendó a un subordinado la custodia de las drogas, hasta que en horas de la tarde del día 16 de abril del corriente año, varias horas después los trágicos sucesos, se informó sobre el hallazgo al fiscal de instrucción que intervenía en ese momento", lo acusó el fiscal.

Delgado también desvinculó a Pandiani de haber contribuido con su incumplimiento a facilitar la venta de droga, rol que sí le asignó a Alarcón Torres, a quien acusó de los delitos de facilitación del comercio de sustancias estupefacientes y abandono de personas.

Para el fiscal, Alarcón Torres "fue un engranaje decisivo de ese esquema que montaron los organizadores que requería la complicidad policial".

Explicó que el prefecto estaba a cargo la noche de la fiesta de los agentes de civil del área de narcóticos de la Prefectura. Testigos declararon que varios de ellos incautaron pastillas pero no hubo actas de esos secuestros.

Delgado recordó que Alarcón Torres tenía información de escuchas telefónicas que revelaban que había un grupo de personas que estaba organizando la venta de drogas en la fiesta. Una de ellas fue Lautaro Crespo, detenido días después.

"No hizo absolutamente nada como responsable de un área sensible, porque subordinó los objetivos generales de la Prefectura Naval Argentina a los de los organizadores de la rave que necesitaban", sostuvo el fiscal y agregó que "su inacción" "lo convierte en cómplice de los hechos".

Delgado pidió la detención de Alarcón Torres porque entendió que existe riesgo de fuga por "la magnitud de los hechos, su grado de responsabilidad y la gama de posibilidades derivadas de su profesión".

En la causa ya están procesados Stinfale; Adrián Conci y Maximiliano Ávila, ambos de Dell Producciones, la empresa que organizó la fiesta; Carlos Garat, responsable del plan de evacuación del lugar; Nicodema Penise; y Martín Gontad, asesor artístico del evento.

El juez Casanello los procesó por los delitos de comercialización de estupefacientes agravado, abandono de personas seguido de muerte y abandono de personas, seguido de grave daño a la salud, y les trabó un embargo de 50 millones de pesos sobre sus bienes.

Conci y Nicodema Penise están presos y Stinfale y Garat bajo prisión domiciliaria.