Más de 100 personas murieron este lunes por la explosión de siete coches bomba en dos localidades costeras del oeste de Siria controladas por el régimen, según un nuevo balance del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"Al menos 48 personas murieron en Tartus y 53 en Jableh, probablemente casi todos civiles"
La televisión estatal siria precisó que en Jableh se registraron cuatro estallidos en una estación de autobuses y en las proximidades de la Dirección General de Electricidad y de un hospital.